La firma internacional calificadora de riesgos de inversión Fitch Ratings, reportó este lunes que bajó la calificación a Medellín como ciudad y a las Empresas Públicas de Medellín.
En concreto, de los diferentes ítems calificables, el IDR o Riesgo de Incumplimientos de incumplimiento en moneda local y extranjera de las Empresas Publicas de Medellín bajaron de BBB- a BB+ en calificación negativa.
El otro de los ítems calificables como la de Deuda Senior No Garanditazada, también sufrieron baja igual, es decir de BBB- quedó e BB+, lo que se constituye en un fuerte golpe para los intereses financieros de EPM en momentos en que se dispone a entrar en la recta final de la construcción de HidroItuango y para lo que es necesario contar con la confianza inversionista internacional.
A EPM, le pudo haber pasado factura el ser una dependencia directa de la Alcaldía de Medellín, cuyos manejos también fueron evaluados de manera negativa. En ese sentido, Fitch bajó también la calificación a la ciudad de Medellín de BBB- dejándola en BB+. Es así como el vínculo EPM – y la Alcaldía, que históricamente había sido virtuoso por el excelente manejo financiero de ciudad, hoy cae lesionando los intereses económicos del municipio por los malos manejos dados en el último año.
Para Fitch, la EPM y Medellín tienen perspectiva negativa ante la incertidumbre tras el manejo dado a la situación de HidroIguango, los sobrecostos asociados a la obra y la inseguridad jurídica que se ha generado sobre el proyecto.
Pero no solo se bajó la calificación que lesionará los intereses finacieros, sion que hizo una advertencia: “La expectativa de Fitch es que 300 megavatios (MW) del proyecto estarán en operación a mediados de 2022. La resolución de la Observación Negativa podría extenderse más de seis meses debido a estas incertidumbres”.
Fitch también evaluó junto con los reisgos y daños financieros, el daño ambiental y la reputación de EPM y de la Ciudad al momento de bajar la calificación.
La calificación si bien es un concepto de una de las varias calificadoras de riesgo, es atendida como referencia para los inversionistas y cuando bajas como estas se presentan, terminan representando en pérdidas substanciales ante la valoración y el freno de la inversión por la falta de confianza.
Medellín siempre se había caracterizado por ser una de las ciudades más atractivas para la inversión extranjera y local, pero los ataques del alcalde al tejido empresarial y los malos manejos en las finanzas, ahora cobran su factura.
Igualmente, las bajas en calificaciones de riesgo, suelen monetizarse y tener un impacto en la pérdida de valor, en este caso de EPM lo que también hace que se pierda atractivo en la empresa para sostener inversiones locales y extranjeras.
