En el foro dominical convocado por el expresidente Álvaro Uribe, la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal presentó una intervención centrada en el tema que ha marcado su trayectoria legislativa: la seguridad. La exposición se desarrolló en Bogotá este 30 de noviembre de 2025 y se articuló alrededor de su diagnóstico sobre la situación nacional y de una serie de propuestas que, según afirmó, orientarían su visión de gobierno.
Cabal inició su presentación con una frase que ha reiterado en diferentes espacios en los últimos años: “Sin seguridad no hay desarrollo. Sin desarrollo no hay paz. Sin seguridad en el campo, jamás habrá paz en Colombia”. A partir de esta premisa, señaló que el análisis del presente debe partir de la revisión de decisiones adoptadas en décadas anteriores. Recordó que, desde los años noventa, se consolidó lo que describió como una estrategia continental orientada a influir en las democracias de la región mediante mecanismos internos, comparándola con “un caballo de Troya”.
En su intervención, Cabal sostuvo que el Acuerdo de La Habana generó una afectación en las capacidades del Estado, especialmente en materia de erradicación de cultivos ilícitos. Afirmó que el mecanismo del fast track, avalado por la Corte Constitucional, “impidió a los colombianos negar un acuerdo espurio” y señaló que este proceso dio paso a la asignación de curules a “criminales de guerra, asesinos y violadores de niños”.
La senadora también se refirió a su ensayo La democracia en peligro, publicado hace más de un año, en el que planteó un análisis sobre lo que llamó un proyecto continental de dominación. En su intervención mencionó que dicho texto anticipaba alianzas criminales que, según afirmó, actualmente son objeto de investigación por parte de medios de comunicación.
Al finalizar su exposición, Cabal presentó un conjunto de propuestas que, según indicó, serían la base de una política de seguridad en un eventual gobierno:
- Determinación desde el primer día de gobierno. Sostuvo que la autoridad debe definirse desde el acto de posesión y citó el caso chileno como ejemplo de recuperación inmediata.
- Restablecimiento de relaciones con EE. UU. e Israel. Planteó recuperar alianzas estratégicas para cooperación en seguridad, tecnología e inteligencia.
- Plan Colombia 2.0. Propuso erradicación de coca, sustitución productiva, control territorial y cierre de la frontera con Venezuela.
- Reconstrucción de la Fuerza Pública. Incluyó la restitución de comandantes y la reversión de decisiones que, según dijo, debilitaron la capacidad operativa.
- Plataforma jurídica de política de Estado. Un marco legal que respalde a la Fuerza Pública y evite manipulaciones judiciales.
- Creación de una “tercera fuerza”. Unidad especial para enfrentar lo que describió como la mutación criminal en zonas rurales.
- Seguridad urbana integrada. Coordinación entre vigilancia privada, Policía y frentes locales con apoyo tecnológico.
- Cero mesas de diálogo con criminales. Señaló que “la paz se impone, no se negocia; quien quiera paz se somete a la Constitución y la ley”.
La senadora cerró su intervención con un llamado a las instituciones para construir una política de seguridad que involucre a las Cortes, al Congreso y a las entidades del Estado. “Si no construimos una política de seguridad de Estado, veremos disuelta la democracia colombiana. Este es el debate que debe guiar las próximas elecciones: qué país vamos a proteger y quién va a defender a Colombia”, concluyó.








