La visita del gobernante venezolano Nicolás Maduro a Brasil generó el rechazo y la indignación de varios parlamentarios brasileños, quienes lo calificaron de “asesino” y le exigieron que se fuera del país.
El hecho ocurrió el pasado 30 de mayo, cuando Maduro participó en una cumbre de líderes sudamericanos organizada por el presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva en Brasilia.
Durante una sesión en la Cámara de Diputados, varios legisladores interrumpieron el orden del día para manifestar su repudio a la presencia de Maduro en el país y mostrar carteles con su foto y la palabra “asesino”.
Entre ellos, la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional (Credn) aprobó una moción de condena por la visita oficial de Maduro a Brasil. La propuesta, impulsada por los diputados Marcel van Hattem (Partido Nuevo) y Eduardo Bolsonaro (Partido Liberal), hijo del expresidente Jair Bolsonaro, recibió el apoyo de 21 parlamentarios contra 11 rechazos y 2 abstenciones.
Los diputados argumentaron que Maduro es un dictador que viola los derechos humanos y la democracia en Venezuela y que está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.
Se cuestionó la actitud del presidente Lula da Silva
También cuestionaron la actitud del presidente Lula da Silva, quien recibió a Maduro con honores y lo defendió de las acusaciones de autoritarismo. El mandatario brasileño dijo que las denuncias contra Maduro se debían a una “narrativa” creada por los medios de comunicación.
La moción de condena expresó su solidaridad con el pueblo venezolano y su apoyo al presidente interino Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como el legítimo mandatario de Venezuela.
Asimismo, pidió al Gobierno brasileño que revise su política exterior y que adopte una posición más firme frente al régimen de Maduro.
La visita de Maduro a Brasil también generó críticas y protestas
La visita de Maduro a Brasil también generó críticas y protestas desde otros sectores políticos y sociales, que consideraron que era una afrenta a la democracia y a los derechos humanos.
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou fue uno de los que expresó su sorpresa y su desacuerdo con las declaraciones de Lula da Silva sobre Venezuela. Durante su intervención en la cumbre, Lacalle Pou dijo que lo que sucede en Venezuela no es una narrativa sino una realidad.
