Los sindicatos del transporte y el comercio minorista de Bolivia lanzaron una huelga indefinida el lunes para protestar contra una ley contra las llamadas “ganancias ilícitas” y el financiamiento del terrorismo que, según los críticos, es una artimaña del gobierno para apoderarse de la propiedad privada.
Grupos civiles y políticos de oposición se sumaron a la huelga, acusando al gobierno socialista del presidente Luis Arce de utilizar las leyes y el sistema de justicia para centralizar el poder y reprimir la disidencia.
“Quieren investigarnos como criminales para averiguar de dónde sacamos nuestro dinero y nuestra mercadería”, dijo Francisco Figueroa, un alto dirigente sindical involucrado en la huelga.
“Existe el temor de que nos quiten todo”.
La huelga, aunque generalizada, no contó con el apoyo del poderoso sindicato Central Obrera Boliviana (COB), que está más estrechamente aliado con el gobierno.
Miles de sindicalistas marcharon en las principales ciudades del país sudamericano sin salida al mar contra la ley, mientras los conductores suspendían el servicio de transporte público. En la ciudad de las tierras bajas de Santa Cruz, los manifestantes bloquearon carreteras.
El país ha estado profundamente dividido desde la abrupta renuncia del exlíder socialista Evo Morales en 2019 en medio de protestas. Su partido, de regreso al poder con un nuevo presidente, acusa a la oposición conservadora de liderar un golpe de Estado en su contra.
Durante el domingo, estalló una pelea entre los legisladores bolivianos en el Congreso, y la oposición dijo que el partido gobernante buscaba realizar un “golpe legislativo”.
El ministro del Interior de Bolivia, Eduardo del Castillo, restó importancia a la huelga y dijo al canal de televisión estatal que en muchas partes del país las cosas estaban funcionando con normalidad.
“En casi ocho departamentos del territorio nacional hay total normalidad, libertad de circulación. En el departamento de Santa Cruz hay puntos de bloqueo esporádicos que han sido formados más por piedras que por personas”, dijo.
