No solo en Medellín se presentó una ola de violencia, antes, durante, dentro y fuera del partido entre el América y el deportivo Cali.
Las escaramuzas comenzaron antes del partido y en los alrededores del estadio donde se celebró el juego, pero, dentro del estadio se registraron desmanes en los cuales se vieron volando piedras y hasta muletas llegaron a la cancha.
Cali es una ciudad que viene padeciendo violencias de diferente pelambres, desde la del narcotráfico, donde según expertos hay asentadas por lo menos dos importantes bandas de narco mexicanos, pasando por la delincuencia común y la organizada y está la violencia de las barras de fútbol. Además la administración municipal de izquierda ha tenido problemas para poner en cintura a la delincuencia. Basta ver que paso en medio del estallido social y el poder que acapara la llamada ¨primera línea¨, los desmanes de las mingas indígenas y enfrentamientos armados en diferentes zonas de la ciudad.
