El miércoles en la tarde el ahora suspendido alcalde de Medellín, Daniel Quintero convocó a un plantón en La Alpujarra para, segun el, denunciar la ilegalidad de la suspensión de su cargo por parte de la Procuraduría.
Para esto en menos de 24 horas el piso 12 de la alcaldía era un hervidero de actividades. una de ella era la planificación del Plantón, y pronto se defino a que hora, donde cuando y con quienes.
Desde muy temprano empezó el montaje de escenarios y sonido, pero se escogió escenario donde el suspendido Daniel Quintero iba a hablar fue nada menos que el balcón que está arriba de la entrada del edificio de la Alcaldia.
Pero el detalle que más llamó la atención fue el llamado a todos los funcionarios de todas la secretarias, de las entidades descentralizadas y contratistas que trabajan en la alcaldía debían asistir de forma obligatoria y si venían con sus familias mucho mejor.
Desde las cuatro y media de la tarde empezó a llegar la gente. primero fueron los oficinistas que están alrededor de la Alpujarra, quienes trabajan en el edificio carré en algunas oficinas en la calle San Juan con Carabobo y luego quienes trabajan en el complejo de La Alpujarra.
Los primeros en llegar fueron una mezcla de oficinistas y gente de a pie que se hizo en el frente de la entrada al Concejo de Medellín y debajo de donde Quintero daría su discurso. Justo al lado izquierdo se encontraba la plataforma donde se acomodo la prensa y en puesto de preferencia estaca un stand de Noticias TeleMedellín, que tenía visión privilegiada para obtener las mejores tomas de lugar. Una pregunta que surge es: ¿Porque una “protesta” tiene su propio set de noticias in situ?.
Uno de los misterios de la vida.
Otro de los misterios era que muchos de los oficinistas, una vez que empezó a llover se tomaban selfies mostrando gente que estaba en el plantón y luego se marchaba. La respuesta depende a quien se le preguntará. Los que eran adeptos a Daniel quintero se quedaban por que querían pero era más el miedo de perder el puesto, pero los demás quienes no le tienen mucho afecto, para decirlo suavemente, se tomaban la selfie y se iban diciendo cosas como: yo no me voy a mojar por este man, o mejor me voy para la casa, que pereza esto.
Cuando empezó a llover en cosa de minutos apareció el suspendido alcalde con parte de su gabinete y su Gestora Social, mientras tanto La Alpujarra se vaciaba mas y mas y surgió un truco visual muy usado para la foto final: Los paraguas. Si, estos artículos de uso personal, hacen que, visualmente, se vea mas gente de la que es, pues cada a una ocupa mas espacio que una solo persona y las había de diferentes colores y curiosamente la mayoría de ella estaban en la parte del frente de la concentración donde los medios de comunicación y las cámaras del canal local pudieran hacer las tomas que eran engañosas de todas maneras.
Las camaras, los equipos para el sonido, los paraguas, los plásticos para protegerse del agua, el tiempo de televisión, las horas de seguridad de la Policía Nacional, de los funcionarios de la secretaría de movilidad, todo eso tiene un costo y no es poco. Y aquí viene la pregunta de los $510,000 dolares: Cuanto habra costado la organización, ejecución y el desmontaje de esta protesta en defensa de la democracia, según el suspendido alcalde?
Cuanto?
