La semana pasada desde presidencia anunciaron que la agenda del presidente Gustavo Petro quedaba cancelada por tres días, es decir que el jueves, viernes y sábado no asistió a ninguno de los eventos que estaban programados, y desde la Casa de Nariño se anunció que el mandatario había sido diagnosticado de “bronquitis crónica”.
Sin embargo, el domingo el país lo vio abordando un vuelo hacia la ciudad de Nueva York donde se esta desarrollando la Asamblea General de las Naciones Unidas, y allí realizó su primera intervención. Con paso lento, con el caminar de una persona enferma, los colombianos fueron testigos de como, a pesar del diagnóstico de bronquitis, se dirigía a una ciudad que esta en la transición entre el verano y el otoño.
En el avión que estaba lleno de periodistas de los grandes medios colombianos, al punto que Gustavo Petro se subió al avión preguntando que en donde se iría a sentar, por el tamaño de la comitiva que lo acompañaba, anunció que en realidad lo aquejaba una influenza tipo 1 y que ya se encontraba mejor.
Esto ha generado una serie de inquietudes sobre el verdadero estado de salud del mandatario nacional, ya que cuando un galeno afirma que el diagnóstico es bronquitis, nunca se cambia después por uno de influenza, ya que hay todos los argumentos para dar el correspondiente parte médico.
Por otro lado, al consultar en el buscador de la Clínica Mayo y con un médico que prefirió mantener su nombre de manera confidencial, sobre los síntomas de la bronquitis y el tiempo de recuperación, los expertos afirman que ante dicho diagnóstico la recuperación es de mas o menos una semana para que el paciente se sienta mas o menos mejor y eso que la tos puede durar meses.
Indudablemente un viaje con los cambios de presión que implica desplazarse en avión estaría completamente contraindicado en la primera semana tras el diagnóstico, por lo que no se sabe a ciencia cierta cual es el padecimiento que sufre Gustavo Petro y que lo dejó fuera de la arena pública nacional por tres días.
Durante la intervención que realizó en la ONU, a Gustavo Petro solo se le escuchó una voz nasal, pero en ningún momento se le oyó toser, lo que confirmaría que efectivamente está atravesando un cuadro gripal que no explicaría la cancelación de su importante agenda por tres días en Colombia, y menos ante la expectativa que tiene la ciudadanía de que él este presente en los encuentros.
La salud de Gustavo Petro sigue siendo un misterio y el manejo que se le esta dando a la misma deja mucho que desear, al punto que los comunicados de La Casa de Nariño son rebatidos por los galenos y cuando el mandatario reaparece, suele dar explicaciones distintas a las informadas por los canales oficiales. Lo que sí es evidente es que se le ve cansado y su salud desmejorada.
