Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón
El próximo día 20 de abril en horas de la noche se celebrará la «Cena para la recuperación de Medellín », la cual tiene como invitados especiales a los precandidatos a la alcaldía de tendencia ideológica marcada como de Derecha.
En varios mensajes que están circulando por las plataformas de mensajería, aparece un nombre, que, sin ser candidato, muchos en la ciudad anhelan su llegada al ruedo político; se habla del señor Federico Gutiérrez, quien fuera candidato presidencial en las pasadas elecciones y que no llegó al balotaje a pesar de sus más de 5 millones de votos.
Gutiérrez tiene partido propio así que no tiene necesidad de buscar un aval, incluso, técnicamente no tendría la necesidad de hacer acuerdos políticos para poder lanzarse en la empresa de la búsqueda de la alcaldía, pero, ¿es realmente lo que quiere «Fico»?
Luego de ser candidato a la presidencia, ser reconocido como la mayor votación de la derecha en las pesadas elecciones y alcanzar una popularidad que hoy lo postula como un candidato firme para las presidenciales del año 2026; muchos piensan que retornar a la alcaldía sería un retroceso muy grande, debido a que pasaría de un ámbito nacional para retornar al ámbito local y quedar como un líder «de parroquia» sin más aspiraciones futuras. Eso lo entendió Sergio Fajardo y desde que salió de la alcaldía de Medellín nunca más volvió a pretender ocupar ese cargo municipal.
Fajardo saltó hacia aspiraciones nacionales y al perder la presidencia, sabía que no podía volver a la Alcaldía; así que subió un escalón y aspiró a la Gobernación de Antioquia la cual ganó y estuvo allí el período 2012-2015. Ese paso le aumentó su bagaje en las aspiraciones futuras de nivel nacional y desde entonces es recurrente su aspiración presidencial y eso que Fajardo nunca obtuvo un caudal de votantes de la magnitud que tuvo Gutiérrez en el 2022.
La situación de desgobierno de la ciudad de Medellín al mando de Daniel Quintero es inocultable y en grandes sectores de opinión responsabilizan a Federico Gutiérrez como culpable de la debacle de la ciudad. Dicen que en su alcaldía no se logró la cohesión de la ciudad en torno a su administración y que de esa forma la ciudadanía no votó por su sucesor o por una persona cuyo modelo de pensamiento fuera similar al del alcalde. Su manera de ejercer la administración hizo que las personas pensaran en un cambio y eso lo supo aprovechar el candidato Daniel Quintero, quien se vendió como Independiente, el representante del cambio.
La desunión de la Derecha y muchos egos de por medio, hizo que se presentaran a la contienda con esa tendiente ideológica dos candidatos; uno del Centro Democrático (Alfredo Ramos) y otro el candidato de Gutiérrez (Santiago Gómez), los cuales combinados obtuvieron más votos que Quintero Calle, pero no les alcanzó y fue nombrado mandatario local Quintero Calle. Muchas personas del círculo íntimo de Gutiérrez le solicitaron desistir en el apoyo de Gómez y que se volcara de lleno hacia Ramos, quien tenía una mejor intención de voto. Pero al mismo tiempo, otro grupo, Los Paolos, le endulzaban el oído diciéndole que era lo suficientemente popular como para poner alcalde él solo sin la necesidad de pactar con nadie. Todos sabemos que lado pesó más en su decisión final.
En el caso de que Federico Gutiérrez se lance para la Alcaldía, se termina por completo su aspiración para la presidencia en el 2026 y no trascenderá del ámbito local. Esa decisión viene con grandes problemas para la ciudadanía en general los cuales se mencionan a continuación:
• La contienda estaría enmarcada en una terrible polarización entre la izquierda y la derecha.
• Sería una de las campañas más sucias de la historia, ya que buscarían todo el arsenal de cloaca para desprestigiar al contendor.
• No existiría debate de ideas, solo de pasiones en medio de acusaciones de corrupción.
• Se fracturará aún más la sociedad entre unos y otros, entre buenos y malos según su punto de vista.
• La ciudadanía se hartaría de la situación y se volverá más apática por la política.
• Medellín perdería lo que la hizo grande, una sociedad unida en pos del desarrollo de todos
Así que la pregunta sería: ¿Federico Gutiérrez tiene claro lo que significa su llegada a la candidatura a la alcaldía y lo que perdería tanto él como la ciudad con su decisión?
