Durante agosto se han venido registrando en diferentes municipios de la costa caribe colombiana manifestaciones, bloqueos, e incluso vandalismo en contra de las empresas que heredaron la prestación del servicio de energía que por años estuvo en manos de Electricaribe y que ahora se dividió el territorio para que este proceso lo asumiera Afina, filial de EPM y A-IRE.
Para terminar de completar, en el último informe presentado por el DANE sobre la inflación en Colombia quedó registrado que precisamente la zona que está bajo las dos empresas mencionadas son precisamente las ciudades donde más ha aumentado el servicio de energía, al punto que el Congreso de la República instaló el día de hoy una comisión accidental para evaluar el impacto del aumento de estas tarifas en el bolsillo de los ciudadanos y para proponer medidas que mitiguen dicho impacto.
Los ciudadanos, en la mayoría de las ciudadanos están llamando y organizando una gran manifestación en contra del servicio y de las elevadas tarifas que están pagando a Afinia y a A-ire para el 15 de septiembre, algunos de estos movimientos apoyados incluso por los alcaldes de los diferentes municipios.
Los usuarios se quejan de los constantes cortes de energía mientras en la factura el valor del servicio sigue subiendo sin posibilidad de ningún subsidio por parte del estado. Tanto Afinia como A-ire afirman que parte del aumento de los costos en la factura se debe a la modernización de las redes que debe hacerse con el objetivo de mejorar los servicios de energía que se prestan en este momento en los diferente municipios de la costa.
Ante esto los ciudadanos afirman que no tienen que ser ellos los que deben pagar por cuenta del mal manejo que por años le dio al sistema la empresa Electricaribe. Sin embargo, esta problemático tiene tanto de largo como de ancho y a la prestación del servicio, que evidentemente es el peor del país según las entidades de control, por cuenta de las horas de suspensión y el costo del mismo.
Y es que en el territorio confluyen una serie de problemáticas que dificultan la situación, primero es el nivel de corrupción en la contratación y que tanto Afinia como A-ire han vivido y en algunos casos heredado de la anterior prestadora del servicio, esto implica que el cobro de los servicios sea un proceso difícil, llegando solo a un porcentaje cercano al 80 % en el caso de Afinia, que con ajustados márgenes esto implica millonarias cuentas por cobrar para la empresa.
Por otro lado tanto Afinia como A-ire heredaron la cartera de Electricaribe y toda la problemática en torno al servicio donde la adulteración de los contadores estaba a la orden del día.
Los ciudadanos pensaron que con el cambio de compañías las cosas iban a mejorar de la noche a la mañana, pero es tal el problema que rodea a la prestación de servicio de energía en esta zona del país que no son solo los ciudadanos los que están sufriendo por el mal servicio y el alto costo, sino que para las empresas se ha convertido en una papa caliente que nadie quiere tener sino únicamente para beneficios personales.
