En un giro inesperado hacia la resolución del prolongado conflicto en Medio Oriente, el grupo islamista Hamás anunció su disposición a liberar a los 48 rehenes israelíes vivos y fallecidos y a entregar la administración de la Franja de Gaza a un gobierno palestino independiente, como parte del plan de paz de 20 puntos presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La propuesta, respaldada por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, contempla un alto el fuego inmediato, el desarme progresivo de Hamás y la retirada escalonada del ejército israelí del enclave palestino.
Trump, quien calificó la respuesta de Hamás como “una señal de paz duradera”, exigió a Israel detener de inmediato los bombardeos para facilitar la liberación segura de los cautivos. El mandatario estadounidense fijó como plazo límite el domingo 5 de octubre a las 6:00 p.m. (hora de Washington D.C.) para que se concreten las acciones de buena voluntad, advirtiendo que, de no cumplirse, “todo el infierno se desatará contra Hamás”.
Mientras tanto, Israel ha comunicado su disposición para implementar la primera fase del acuerdo, en coordinación con Estados Unidos y mediadores internacionales como Catar, Egipto y Turquía. Aunque persisten divisiones internas dentro de Hamás respecto al desarme, la comunidad internacional ha recibido con optimismo la apertura al diálogo, considerándola una oportunidad histórica para poner fin a la guerra que ha dejado más de 66.000 muertos en Gaza desde octubre de 2023.
En un momento decisivo para el conflicto en Medio Oriente, Israel y Hamás han aceptado los términos iniciales de un ambicioso plan de paz propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El acuerdo contempla la liberación de los 48 rehenes israelíes 20 de ellos aún con vida en un plazo de 72 horas, a cambio de la excarcelación de 1.700 gazatíes detenidos desde octubre de 2023 y 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua.
Israel ha anunciado que implementará de inmediato la primera fase del plan, que incluye la retirada parcial de sus tropas, la suspensión de bombardeos y la entrega de ayuda humanitaria a Gaza. En paralelo, Hamás ha manifestado su disposición a entregar el poder a un gobierno palestino de tecnócratas independientes, con respaldo árabe e islámico, y a negociar los detalles del intercambio de prisioneros.
El presidente Trump, quien lidera personalmente el proceso junto al ex primer ministro británico Tony Blair, ha exigido a Israel detener los ataques para garantizar la seguridad de los rehenes durante su liberación. El mandatario dio como plazo límite el domingo 5 de octubre a las 6:00 p.m. (hora de Washington), advirtiendo que, si no se cumplen los
Israel, por su parte, ha comenzado la liberación de prisioneros palestinos como muestra de buena voluntad. En una primera ronda, 90 detenidos incluidas mujeres, adolescentes y activistas fueron excarcelados y trasladados a Cisjordania. La medida fue celebrada por miles de palestinos, mientras en Tel Aviv se vivieron escenas de emoción por el regreso de las primeras rehenes israelíes.
