En la noche del 3 de octubre, se registró un incendio estructural en una casa antigua ubicada en la Carrera 1 #12B-0, en el barrio La Concordia, centro de Bogotá. El siniestro, que fue atendido por el Cuerpo Oficial de Bomberos, dejó graves daños materiales en el interior del inmueble, el cual quedó completamente destruido. Según reportes preliminares, el fuego habría sido provocado por un corto circuito.
La emergencia fue reportada por vecinos del sector hacia las 9:00 p.m., quienes alertaron sobre la presencia de humo y llamas en una vivienda de valor patrimonial. La rápida acción de los bomberos evitó que el fuego se propagara a otras edificaciones cercanas, muchas de ellas también de construcción antigua y con estructuras vulnerables.
La Alcaldía Local de La Candelaria, junto con entidades como el IDIGER, la Secretaría Distrital de Integración Social, la Policía Nacional y la empresa Vanti, activaron un protocolo de atención interinstitucional para controlar la situación y verificar posibles afectaciones en redes eléctricas y de gas.
Al final de la conflagración en la que un 90% del inmueble quedó destruido, las instituciones y la empresa de gas aseguraron que habría parte de tranquilidad por la no afectación de redes eléctricas ni de la tubería de gas, esto permitió que la comunidad del barrio con residencias cercanas pudiera volver a sus casas sin temor.
La alcaldesa local, Angélica Angarita, expresó su solidaridad con las familias afectadas y reiteró el compromiso de acompañamiento desde el distrito: “Lamentamos profundamente la situación presentada y reafirmamos nuestro compromiso con quienes habitan el centro histórico de Bogotá”, señaló en un comunicado oficial.
Aunque no se reportaron personas lesionadas, el incendio dejó pérdidas materiales totales en el interior de la vivienda, que funcionaba como residencia y taller artesanal. Las autoridades investigan si el corto circuito se originó por sobrecarga en el sistema eléctrico o por fallas en instalaciones antiguas.
Este incidente reabre el debate sobre la vulnerabilidad de las construcciones patrimoniales en el centro de Bogotá, muchas de las cuales no cuentan con sistemas eléctricos actualizados ni medidas de prevención contra incendios. La comunidad ha solicitado mayor presencia institucional y campañas de inspección técnica en la zona.
La Alcaldía anunció que continuará informando sobre las acciones de recuperación y apoyo a los afectados, mientras se evalúa el estado estructural del inmueble y se determina si puede ser restaurado o deberá ser demolido.




