martes, abril 16, 2024
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Hipocresía y cobardía

Por: Oscar Ricardo Colorado Barriga

Definitivamente es hipócrita cualquier manifestación de dolor o repudio de parte de quienes apoyaron el falso proceso de paz, frente al miserable atentado con el carro bomba ocurrido en Arauca, donde resultó muerto un inocente y destruido el trabajo de años de docenas de comerciantes.

Esto jamás hubiera ocurrido, si el psicópata de a Antonio Medina no hubiese sido dejado en libertad por los camaradas magistrados de la JEP. Este violador y asesino llevaba 8 años recluido en una cárcel, purgando sus delitos; gracias a Santos, sus cortesanos y la Juerga Especial Para Delincuentes JEP, recobró su libertad y desde el 2017 está dedicado al secuestro, la extorsión, el tráfico de drogas y la violación sistemática de niños, ya que como discípulo de Tornillo el “honorable “senador Lozada, es un sádico criminal.

Hoy estos hipócritas, culpan al Gobierno y demandan contundencia por parte de la Fuerza Pública, es más, se valen de organismos internacionales para reclamar un nuevo proceso de paz, sin ninguna exigencia frente a estos narcoasesinos, pero sí, con una lista infame de beneficios.  A estos tartufos no les interesa que tipo de bandido es alias Antonio o su prontuario, ellos saben que entre criminales no hay ninguna diferencia y así como Petro defecaba encima de sus víctimas, los Pizarro degollaban a sus propios compañeros, Ospina el papa del alcalde de Cali apuñalaba a sus contradictores o Hernán Giraldo al igual que Lozada violaban niños de 10 o menos, todo se puede perdonar con tal de asegurar dinero y curules para su proyecto progresista.

Cobardía, de parte de todos nosotros, que no somos capaces de levantar nuestras voces y permitimos que escorias como las del pacto histórico o movimientos progresistas intenten representarnos y se muestren como el camino a seguir, medrosos para decirles en la cara a los cepedas, galanes, piedades, arieles, Julitos, sanguinos, primeras líneas, santos, nayibes, ospinas, magistrados y demás sátrapas, que sólo son vulgares politiqueros que viven del narcotráfico, ellos y sus familias.

Compatriotas el universo conspira, nos llegó la oportunidad de acorralar a estos facinerosos, los del monte y su brazo político, hagamos uso de la máxima expresión de la democracia, el voto, apoyemos proyectos coherentes, personas sin prontuarios, ni pasados oscuros, los ex criminales, no existen, “aunque la mona de seda se vista, mona se queda”, prefiramos políticos con errores que guerrilleros indultados y sus alfiles enmermelados.

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