Es extremadamente importante que los colombianos en especial los antioqueños a tener muy presente el nombre de Sinohydro, es una empresa china que hizo la construcción de la mega represa la Coca Codo Sinclair, en Ecuador, que cinco años después de su inauguración sigue generando pérdidas millonarias, dado que no está operando en su totalidad.
Esta situación ha llevado al vecino país a tener un lastre financiero por culpa de esta demora para el funcionamiento total de la hidroeléctrica.
Lo peor de todo es que aparte del problema financiero que se viene dando, existe una amenaza para el suministro eléctrico del país andino.
Ante esta panorama de lo que esta pasando en Ecuador con esta obra, surge la pregunta, puede pasar lo mismo con Hidroituango de darse o mejor cambiar de operadores de construcción ¿y que puede ser una empresa china ?
La alerta está latente, Hidroituango generaría el 17% de la energía del país y de no darse podríamos enfrentar a una crisis y a un posible racionamiento.
El problema principal de Sinohydro son las miles de fisuras que aparecieron en los distribuidores de agua de la mega presa, unas partes mecánicas fundamentales en la generación de energía, al tener que soportar la enorme presión del agua en caída desde 620 metros de altura.
Las fallas en estos aparatos se detectaron en el 2014 y fueron confirmadas por un informe independiente antes de la entrada en operación de la central hidroeléctrica.
Desde entonces, la presa ha sido sometida a constantes reparaciones. Las obras hicieron imposible generar electricidad para consumo y exportación, causando pérdidas por USD 8 millones entre 2016 y agosto del 2021 para la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC), la empresa pública que maneja la central.
Ante este panorama podemos hacer una pequeñísima comparación con la emergencia ocurrida en Hidroituango en el año 2018, más exactamente en abril, ahí precisamente empezó toda esta novela, un rifirrafe entre el gobierno nacional, el departamental y municipal.
Y ahora el alcalde de Medellín Daniel Quintero señaló que EPM cumplió con el requisito de avisar a tiempo y notificar a los contratistas el deseo que tiene EPM de no continuar con ellos.
Esto sería grave para el proyecto, además los gremios y congresistas solicitaron e insistieron en que los contratistas se mantengan y que lo que pasó en Hidroituango es un siniestro y, por tanto, debe pagar las aseguradoras.
Revisando lo que pasa en la hidroeléctrica del vecino país y según informes, los defectos de construcción no son el único problema, según múltiples investigaciones y expertos se realizó en contra de todos los estudios y advertencias sobre las condiciones geológicas de la zona, también está amenazada por la fuerte erosión del río Coca desde que se derrumbó la cascada San Rafael de 130 metros en la región amazónica en febrero del 2020.
Lo anterior puede darse en Hidroituango, y surge la pregunta: ¿qué hay detrás de que el alcalde Daniel quintero quiera cambiar de constructores? amanecerá y veremos.
