Tony Hernández, excongresista hondureño y hermano del presidente en funciones, fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años por tráfico de drogas por un juez de Estados Unidos el martes.
Hernández, de 42 años, fue condenado por cargos de drogas y cargos relacionados con armas en octubre de 2019. Hernández también se verá obligado a pagar $ 138.5 millones en decomiso, que los fiscales en su memorando de sentencia escribieron aquí como “dinero de sangre” del tráfico de drogas.
“Este es el tráfico de drogas patrocinado por el estado y este es exactamente el tipo de conducta que el gobierno debería apuntar, debido al impacto que tiene en Honduras”, dijo el fiscal de Estados Unidos, Matthew Laroche. “Honduras es uno de los principales lugares de transbordo de drogas del mundo y uno de los lugares más violentos del mundo”.
Laroche continuó diciendo que la “profundidad de la corrupción” distingue el caso de Hernández.
“Se aseguró la protección contra la investigación, el arresto y la extradición pagando sobornos masivos a políticos, como su hermano, y como (el ex presidente) Porfirio Lobo Sosa”, dijo Laroche.
Dijo que Hernández había aceptado millones en sobornos, incluido $ 1 millón de El Chapo Guzmán, para canalizarlo a las arcas del gobernante Partido Nacional para las elecciones de 2009, 2013 y 2017 en beneficio de su hermano, el presidente Juan Orlando Hernández.
El presidente Hernández ha negado las acusaciones y no ha sido acusado de ningún delito.
“Basado en la libre elección de Tony Hernández de involucrarse en una vida de tráfico de drogas durante 12 años, una sentencia de cadena perpetua es muy merecida”, dijo el juez federal de distrito Kevin Castel en la corte federal de Manhattan.
El abogado de Tony Hernandez, Peter Brill, dijo que planea apelar.
En un comunicado, el gobierno hondureño rechazó las afirmaciones de los fiscales estadounidenses de que era un estado que fomentaba el tráfico de drogas.
