El primer ministro británico, Boris Johnson, se retiró de su última aparición parlamentaria con una ronda de aplausos de su partido, abucheos de los opositores y una enigmática línea de salida: “Misión cumplida en gran medida… hasta la vista, baby”.
Johnson se vio obligado a anunciar su renuncia a principios de este mes después de una rebelión masiva contra el último de una serie de escándalos que su partido decidió que habían socavado su capacidad para liderar el país por más tiempo después de tres turbulentos años en el cargo.
Hablando en sus últimas “Preguntas al primer ministro”, el elemento semanal del calendario político que enfrenta al primer ministro contra sus oponentes en un debate ruidoso, Johnson buscó dar forma a su legado en torno a la respuesta COVID-19 y su apoyo a Ucrania en su defensa contra Rusia.
“Hemos ayudado, he ayudado a este país a superar una pandemia y ayudar a salvar a otro país de la barbarie. Y, francamente, eso es suficiente para continuar. Misión cumplida en gran medida”, dijo Johnson.
“Quiero agradecer a todos aquí y hasta la vista, baby”.
La línea, tomada de Arnold Schwarzenegger en la película de 1991 “Terminator 2: Judgment Day” y traducida como “hasta luego”, provocó una ronda de aplausos de la mayoría de su propio lado.
Hace apenas dos semanas, algunos de los que aplaudían habían renunciado a su gobierno, criticado su liderazgo y exigido su renuncia. Los reporteros en la cámara de debate dijeron que su predecesora, Theresa May, no se puso de pie para aplaudir.
Los opositores tampoco se unieron a los aplausos, ya que anteriormente utilizaron la sesión de preguntas y respuestas para criticarlo por una variedad de políticas, desde el Brexit aún inconcluso hasta su respuesta al aumento del costo de vida.
Con la vista puesta en las elecciones previstas para 2024, el líder de la oposición Keir Starmer trató de resaltar la división en el partido gobernante, enumerando las críticas a la política del gobierno establecidas por los legisladores del propio lado de Johnson que compiten por reemplazarlo.
“Ha decidido bajar de su búnker empapelado de oro por última vez para decirnos que todo está bien. Voy a extrañar la ilusión”, dijo Starmer.
Johnson dijo que la crítica era “completamente satírica”.
Su discurso de despedida dio un consejo a su sucesor, aún no identificado: manténgase cerca de Estados Unidos, apoye a Ucrania, reduzca los impuestos y desregularice, no permita que el Ministerio de Finanzas restrinja proyectos ambiciosos y preste atención al electorado.
“Recuerden, sobre todo, que no es Twitter lo que cuenta, es la gente que nos envió aquí”, dijo.
