El Alcalde de Medellín Daniel Quintero, ha continuado con su hostilidad hacia los contratistas de Hidroituango, ni el llamado de atención del Presidente y puesta en su sitio, logró disuadirlo de seguir en su carrera de desprestigio y persecución contra el Megaproyecto.
Quintero Calle ha insistido en múltiples alocuciones públicas y a través de su cuenta en Twitter, que los materiales que fueron utilizados en la hidroeléctrica eran de inferior calidad a lo estipulado y que esto fue lo que provocó la emergencia del 2018. Esta es una verdad que solo existe en la cabeza del alcalde y todo indica que no está dispuesto mas que a repetirla tantas veces que, espera que de repente y de tanto repetirla, se le convierta en realidad. Pero por el momento, eso no ha ocurrido.
Sin embargo al preguntarle al Contralor General de la República sobre esta afirmación del Alcalde de Medellin, Felipe Robledo lo desmintió tajantemente afirmando que: “No tenemos certeza de lo que ha dicho el alcalde sobre eso. Los estudios de Causa Raíz no hablan sobre ese tema o no tenemos esa certeza (…) Tendría él (Quintero) que decir por qué lo establece. Nosotros en lo que nos hemos basado es en los estudios de la Universidad Nacional, los estudios de Causa Raíz, y de las otras universidades y empresas, en los que los autores sí hablan de tomas de malas decisiones y de otros errores constructivos que se generaron, pero no tenemos ese conocimiento de lo que el alcalde de Medellín ha hablado“.
Como si fuera poco, el Presidente de la República en días pasado confirmó que el suceso del 2018 se trató de un accidente, de una contingencia inesperada, y que esa es la razón por la cual las pólizas pagaron, las mismas que no han dudado que se trató de un “siniestro” y por lo mismo ya habían comenzado a pagar.
De haberse demostrado dolo, como sería el cambio de la calidad de los materiales, ninguna empresa de seguros hubiera respondido y es esto lo que hace que lo que expresa el alcalde, sea entendido como una mas de sus mentiras.
Al verse sin argumentos para continuar lanza en ristre contra el consorcio constructor de Hidroituango y teniendo aun pendiente la prórroga de los contratos, el Alcalde afirma que se mantiene en su argumento de que Constructores Sí cambiaron la calidad de los materiales en la ejecución del proyecto. Alguno entienden que esta afirmación lo que busca es presionar a los contratistas para que con esta retórica, pueda chantajearlos en este proceso de negociación de las prórrogas de los contratos que vencen este 31 de diciembre.
Y es que con esta versión, busca el alcalde que los constructores las otras personas que fueron vinculadas en el fallo de la Contraloría, paguen a modo de sanción moral o de chantaje “afectivo”, el deducible que le corresponde a EPM como tomador de las Pólizas y que se valora en cerca de 800 mil millones de pesos. En el mismo sentido, Quintero saca otras cifras, todas, carentes de fundamentos legales y lógicos y que solo están en su cabeza. Por ello, desde abogados del mismo consorcio han señalado el dudoso estado mental del alcalde.
Estas afirmaciones ya le han costado una denuncia por injuria y calumnia, pero ni eso parece detenerlo, ya que sigue realizando las mismas afirmaciones, aunque se deteriore más la relación EPM-Contratistas, siendo esto últimos los encargados de dar por terminado el proyecto. El Alcalde insiste en olvidar las palabras del Presidente, cuando dio por cerrado este episodio y es el único que insiste.
En entrevistas también ha continuado afirmado que aún hay recursos por recuperar y que esto se realizará a través de demandas que se encuentra en curso, y que buscan que contratistas paguen con sus recursos montos adicionales a los establecidos por la Contraloría en su fallo.
Al parecer el alcalde los único que pretende con sus continuas peleas es sacar de todos los planos posibles a quien se ha convertido en su fantasma: el GEA. Y es que Quinero lo ve en todas partes, hasta en el consorcio constructor y de cualquier contrato que se ejecute con la Alcaldía, sin medir las consecuencias que esto trae para la ciudad.
Lo curioso es que hasta EPM lo ha desmentido y hace solo horas trascendió que la empresa ha desistido por el momento, de adelantar la licitación que estaba anunciada para reemplazar a los constructores.
Por lo pronto el mentiroso de Daniel Quintero, continúa solo en esta gesta de manipular la opinión y de ponerle trabas a Hidroituango, cuando ya todo está salvado.
