Un equipo de profesionales conformado por cerca de 165 personas trabaja bajo los más altos estándares de seguridad con el fin de mantener en las mejores condiciones los 82 trenes que prestan servicio comercial en el Metro de Medellín.
El personal realiza trabajos correctivos cuando se presentan daños en medio de la operación y trabajos preventivos que buscan mitigar las afectaciones. Estos son programados bajo un estricto plan de mantenimiento que tiene la Empresa y que da cumplimiento a la normatividad internacional ferroviaria.
«Todos los días nuestros trenes ingresan al taller a hacer un mantenimiento preventivo y correctivo. Cada inspección dura entre tres y cuatro horas durante las cuales hacemos unas revisiones y unas inspecciones de todos los elementos de seguridad. A parte de esto, también hacemos unos mantenimientos mucho más exhaustivos de algunos elementos como de seguridad, electrónicos, mecánicos, entre otros», informó Diego Giraldo, gerente de operaciones del Metro de Medellín.
En sus casi 27 años de operación comercial, el Metro de Medellín se ha caracterizado por mantener una flota de trenes en las mejores condiciones, siendo además referente de muchos otros sistemas férreos en el mundo. La calidad del servicio y la seguridad de los usuarios han sido atributos de la operación del sistema, teniendo en cuenta que cada tren transporta un promedio de 1 800 personas en hora pico de un día laboral.
Sin importar si son los trenes de primera generación (MAN) o los de segunda generación (CAF), cada tren ingresa al menos una vez por semana a los talleres para ser sometido a un mantenimiento menor que se trata de una inspección para realizar verificaciones técnicas. Estos trabajos se ejecutan cada 3 750 kilómetros y pueden hacerse entre 3 y 36 horas, según el caso.
El otro tipo de intervención que se realiza a los trenes cada 600 000 kilómetros es un mantenimiento mayor. Allí se efectúan cambios en piezas por desgaste, actualizaciones y estandarizaciones. Este procedimiento puede tomar hasta 25 días en el taller.
Según informaron desde el Metro de Medellín, cada tren puede recorrer un promedio de 400 kilómetros diarios cuando opera durante 18 horas, esa cantidad de kilómetros equivale a la distancia que hay entre Medellín y Montería. En ese rango de tiempo pueden transportar hasta 21 000 pasajeros y en medio de esta cotidianidad se puede presentar cualquier tipo de inconveniente técnico que afecte el itinerario.
La Empresa también hizo un llamado a los usuarios de la Red para que cuiden los trenes y eviten forzar, colgarse y manipular las puertas, pues se ha evidenciado que buena parte de los inconvenientes técnicos que se han registrado últimamente están relacionados con esta novedad. De igual forma invitaron a los viajeros a no ingresar a los vehículos después de escuchar la señal del cierre de puertas.
«Frente a las fallas presentadas en los últimos días el rol de los usuarios en el sistema es vital para el restablecimiento de la operación. Viajar al interior de los trenes, ubicarse a lo largo de todos los vagones, es fundamental para no estar junto a las puertas de los vehículos. Permitir el intercambio de usuarios, el ingreso y la salida en las estaciones, ayuda a que no se presenten fallas en las puertas», explicó Jaime Andrés Ortíz, gerente Social y de Servicio al Cliente.
El Metro de Medellín recordó que la seguridad operativa es la prioridad y por ello es imposible operar con una puerta mala o deteriorada, por lo que explicaron que en ocasiones el tren debe ser evacuado generando incomodidades en los usuarios y alteración de las frecuencias de los demás trenes de la línea.
