martes, abril 23, 2024
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GUSTAVO PETRO, LA CÚSPIDE DEL POPULISMO DE IZQUIERDA – PARTE 1

Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón.

Cada vez que en democracia un mandato llega a su estancia final, las personas comienzan la búsqueda por un político que los seduzca para darle su apoyo en la elección venidera. Por unos períodos cortos, en los pasillos y reuniones con familiares y amigos, se habla a diestra y siniestra sobre las bondades de los candidatos en contienda, pero ante esa serie de discursos o promesas se debe comprender cuando un aspirante cruza los límites de la realidad y se convierte en un candidato “Populista

El candidato populista es fácilmente identificable, es una persona altamente carismática y dentro de sus palabras y propuestas se distinguen una clara manifestación de la división entre los Buenos y los Malos, entre el Pueblo y el Antipueblo, en pocas palabras como dice Enrique Krause “El líder populista arenga al pueblo contra el no pueblo”

El ser humano por naturaleza quiere sentir reconocimiento por su accionar para con la sociedad, desea ser recordado por sus virtudes y bondades, por tal razón, el líder populista busca crear una confrontación permanente entre los considerados buenos y éticos, -que son los que piensan como el líder populista-, en contra de los malvados y explotadores que son los responsables de todos los males de la sociedad, esa es la división del Pueblo y el Antipueblo.

Con la división entre “nosotros los buenos” y “ellos los malos” se transforma la discusión política del ámbito racional, al ámbito irracional. El comportamiento y palabras del Populista pretende sembrar el odio entre las personas que él autodenomina como Pueblo en contra de sus rivales el Antipueblo, de esa manera, se evita la necesidad de convencer con argumentos a sus seguidores y convertirlos simplemente en borregos debido a que perdieron toda capacidad de raciocinio basados en un sentimiento abrumador, así se llega a identificar a los populistas como promotores de la doctrina del Odio.

Uno de los principales ídolos de la nueva izquierda, cuyo rostro aparece pintado en las principales plazas de las universidades estatales, expuso al respecto para la revista Tricontinental en 1967: “El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal” El carnicero de la Cabaña, Ernesto “El Che” Guevara, siempre comprendió que se requería el uso de la violencia como método de lucha dentro de la doctrina Marxista.

Dentro de esta descripción del líder populista, caben perfectamente ambos lados del espectro ideológico. Se tienen populistas tanto de derecha como de izquierda, ambos igual de carismáticos, ambos usando los mismos argumentos y ambos igual de dañinos para la sociedad.

Para definir a un Líder Populista de Izquierda, se requiere de cinco condiciones fundamentales dentro de sus propuestas, las cuales se exponen a continuación:

  1. El odio a la libertad y la idolatría hacia el Estado

En los discursos del populista de izquierda, las personas no son lo suficientemente responsables para poder tomar el control de sus vidas y por ello se requiere de un ente “todo poderoso” que le defina los aspectos más básicos y fundamentales de la vida.

Obviamente los populistas de izquierda no lo expresas en las crudas palabras mencionadas en el párrafo anterior, si así lo hicieran nadie votaría por ellos, así que además de populistas son mitómanos que disfrazan sus reales intenciones bajo el lema de la “justicia social”, en donde las personas deben recibir solo por el hecho de existir. Axel Kaiser dice al respecto en su libro, El engaño populista: “Es la lógica del recibir sin dar, y, ante todo, es esa cultura según la cual el gobierno debe cumplir el rol de providente y encargado de satisfacer todas las necesidades humanas imaginables”

El líder populista de izquierda siempre menciona al Estado como el responsable del bienestar de todos los ciudadanos, pero lo que nunca dice, es que el Estado no es un ser sobrenatural que puede suplir todas las necesidades de las personas, no, El Estado es un grupo de personas que ostentan el poder por un período de tiempo y son los determinadores de a quienes ayudan y a quienes no, debido a que el Estado no produce, solo distribuye, por lo tanto, si algunos reciben beneficios por parte del Estado, es porque ese mismo Estado le está quitando a otros.

Cuando el líder populista de izquierda osa en plantear el financiamiento de sus planes y así tratar de darle un peso intelectual a sus ideas, siempre emplea el recurso de quitarle los bienes al Antipueblo. En sus manifestaciones arenga que le subirá los impuestos a los más ricos, una manera disfrazada de decir que le va a robar el producto de su esfuerzo a las personas más capaces de la sociedad en lo concerniente a la creación de riqueza. Pero en sus planes nunca dice ¿Quién es Pueblo y quien es el Antipueblo?  Así que un rico puede ser un magnate o la persona que tiene dos propiedades y que vive de la renta de una de ellas. Todos los seguidores del Populista de Izquierda, creen que estarán dentro del grupo de los beneficiados y no del grupo de los expropiados.

Las personas son más libres cuando pueden valerse por si mismas y la mejor manera es la independencia económica, por esa razón, el Marxismo pretende la destrucción del Capitalismo, de esa forma, las personas dependerían exclusivamente de los caprichos del Estado y por lo tanto, el Populista de izquierda Odia la libertad.

Para los confundidos que no entienden que el Comunismo, el Nazismo y el Fascismo son primos hermanos, casi gemelos siameses, Adolf Hiltler declaró en contra del capitalismo “Somos socialistas, somos enemigos a muerte del sistema económico capitalista actual porque explota al económicamente débil con sus salarios injustos, con su valoración del ser humano de acuerdo a la riqueza y la propiedad […] y estamos determinados a destruir ese sistema bajo toda circunstancia

Por su parte, Benito Mussolini dijo sobre la libertad del ciudadano: “Antindividualista, la concepción fascista de la vida destaca la importancia del Estado y acepta el individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado […]. [El fascismo] es opuesto al liberalismo clásico que surgió como reacción al absolutismo y agotó su función histórica cuando el Estado se convirtió en expresión de la conciencia y la voluntad del pueblo. El liberalismo negó el Estado en nombre del individuo; el fascismo lo reafirma

2. El complejo de víctimas

El líder populista de izquierda en su discurso quita la responsabilidad al individuo de sus actos, de esa forma siempre existe un responsable por los males que ocurren a cada quien.

El método que emplea para crear el complejo de víctima es la creación de enemigos tanto internos como externos, los cuales impiden que los individuos pueden llegar a la autosatisfacción. Si hay desempleo, es culpa de la economía capitalista; si hay inseguridad, es culpa de las personas que se corrompieron por la ambición; si hay hambre, es culpa de los codiciosos acaparadores de alimentos; si hay malas vías, es culpa de los magnates constructores que cobran muy caro; si hay inflación, es culpa de los imperios que no quieren regalarles productos y un muy largo etcétera.

Siempre se tiene un responsable por cualquier problema, lo que implica que debe existir un controlador encargado de ajustar el sistema, y nuevamente aparece el Estado. El líder populista de izquierda, siempre da como solución a los problemas del individuo la falta del Estado para regular las interacciones de los individuos. Nunca vamos a ver a un líder populista decir, palabras de Gloria Álvarez: “En realidad hemos fracasado en resolver nuestros problemas porque no hemos sido capaces de crear las instituciones que nos saquen adelante

El complejo de víctima es fundamental para terminar con la libertad de las personas mencionada en el aparte anterior, debido a que, de esa forma, mansamente entregan su futuro a los designios del Estado, de esa forma los pobres se multiplican y se vuelven más sumisos, debido a su gran dependencia del Estado.

A esa misma conclusión llegaron los países más poderosos y crearon entidades multinacionales con el fin de “ayudar” a los países menos desarrollados. El gran economista y ganador del premio nobel de Milton Friedman decía que los países pobres debían copiar de los países desarrollados los actos que realizaron cuando eran pobres, es allí donde se observa que todo el crecimiento económico se basó en las políticas del laissez faire, en donde el comercio prácticamente era irrestricto y los Estados no intervenían con el Mercado. Pero en ese mundo de los poderosos, no es conveniente la llegada de nuevos competidores que les quiten la hegemonía, y mediante la ONU sentenciaron el futuro de los países subdesarrollados quienes mansamente de dejaron imponer esas medidas a cambio de migajas y lo peor de todo, dando las gracias por las mismas: “Todo el programa de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se basó en la idea de que los latinoamericanos éramos víctimas económicas de las potencias desarrolladas y que, por tanto, debíamos practicar el proteccionismo comercial y el estatismo desenfrenado para salir adelante” -tomado del libro “El engaño populista”

El líder populista de izquierda actúa intensificando el discurso de víctimas, como multiplicador de la pobreza, creador de dependencia y ejecutor del subdesarrollo del país en favor de las potencias que considera enemigas naturales.

La próxima semana se presentarán las otras 3 condiciones fundamentales que define al perfecto líder populista de izquierda.

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