El Gobierno nacional activó un Puesto de Mando Unificado para supervisar el proceso de actualización del software requerido en las aeronaves Airbus A320 que operan en el país.
Luego de que se confirmara que una parte considerable de la flota aún permanece en tierra mientras se completan los procedimientos técnicos exigidos por el fabricante, la medida busca centralizar la información, evaluar avances y coordinar las acciones que permitan normalizar la operación aérea, afectada por retrasos y ajustes en la programación de vuelos.
El Ministerio de Transporte, bajo la dirección de la ministra Mafe Rojas, lideró la instalación del PMU, en el que también participan la Aeronáutica Civil y representantes de Avianca, Latam y Jetsmart, las tres aerolíneas que operan este tipo de aeronaves en territorio colombiano.
Desde este espacio, el Gobierno solicitó a Airbus acelerar la entrega de las actualizaciones, considerando que los tiempos proyectados continúan afectando a los usuarios y a la operación aérea nacional.
Según el balance presentado por el Ministerio, Avianca mantiene 29 aeronaves A320 sin iniciar el proceso de actualización, bajo un seguimiento técnico prioritario. Otros 51 aviones de la misma compañía avanzan actualmente en la instalación del software requerido, mientras que 44 ya cumplieron el procedimiento y están habilitados para retomar sus operaciones.
En contraste, las flotas de Jetsmart y Latam completaron la actualización y se encuentran en operación regular. Hasta el momento, 50 aeronaves de diferentes aerolíneas han sido autorizadas para volar tras verificar el cumplimiento de los requisitos técnicos establecidos por la autoridad aeronáutica.
La ministra señaló que la exigencia a Airbus busca evitar más demoras en los itinerarios y garantizar que los estándares técnicos se cumplan sin excepción. Indicó además que ninguna aeronave retornará a operación hasta contar con la certificación final de la Aerocivil, proceso que incluye revisiones adicionales y verificaciones documentales.
La Aeronáutica Civil, por su parte, informó que mantiene un esquema estricto de inspección técnica para cada aeronave, en el cual se verifica que la actualización solicitada por Airbus esté instalada, probada y lista para su operación comercial. La entidad reiteró que los aviones deben permanecer inmovilizados en sus bases de mantenimiento hasta que culminen los trabajos y sean autorizados formalmente para reanudar vuelos.
La autoridad también recomendó a los viajeros comunicarse directamente con sus aerolíneas para confirmar el estado de sus itinerarios, dado que las afectaciones pueden variar según el avance de las intervenciones y los ajustes en la programación.
Afirmó que el propósito es minimizar los impactos en los usuarios, aunque reconoció que las operaciones seguirán dependiendo del tiempo que tarde Airbus en completar la entrega del software y del ritmo de implementación por parte de las aerolíneas.
El Gobierno reiteró que continuará ejerciendo todas sus capacidades de supervisión y control para asegurar el cumplimiento de las modificaciones exigidas por el fabricante, insistiendo en que la seguridad aérea permanece como criterio central en todas las decisiones operativas mientras se normaliza el servicio en el país.









