El Gobierno Nacional reiteró su llamado a Airbus ante el avance de la contingencia global que afecta a la familia de aeronaves Airbus A320, cuya actualización de software se convirtió en una prioridad para la aviación internacional. En Colombia, 130 aviones requieren este procedimiento técnico, supervisado de manera permanente por las autoridades aeronáuticas.
De acuerdo con el informe oficial, el proceso avanza con seguimiento riguroso en el país, donde se habilitó uno de los 24 talleres autorizados por Airbus en el mundo para adelantar estas actualizaciones. La presencia de este centro especializado ha permitido acelerar los tiempos de respuesta y disminuir los impactos operacionales para las aerolíneas.
La ministra de Transporte, Mafe Rojas, destacó el compromiso institucional en este proceso e insistió en la responsabilidad técnica que guía la supervisión del procedimiento. “Colombia está respondiendo con rigor técnico y absoluta transparencia. La seguridad aérea no se negocia. Ninguna aeronave volverá a operación sin cumplir el 100 % de los estándares exigidos. Le insistimos a Airbus en la urgencia de entregar el software que aún falta”, afirmó.
Según el balance del Gobierno, las aerolíneas han reportado avances diferenciados en la implementación. LATAM ya cuenta con cinco aeronaves totalmente actualizadas y Jetsmart completó la actualización de una aeronave. En el caso de Avianca, la compañía registra 124 equipos en total: 90 ya fueron actualizados y están habilitados para operar; 11 se encuentran en proceso de intervención técnica con finalización prevista para la noche de este sábado; y 23 continúan a la espera del software que Airbus debe entregar para completar la actualización.
Cada aeronave solo puede retomar operaciones después de que la Aeronáutica Civil realiza la verificación técnica correspondiente, una medida que forma parte de los protocolos establecidos para garantizar una operación aérea segura y confiable en el territorio nacional.
El Ministerio de Transporte informó que el Gobierno, las aerolíneas y la Aerocivil mantienen un monitoreo constante para reducir las afectaciones derivadas de la contingencia, asegurar información oportuna a los pasajeros y preservar la normalidad operacional mientras se completa el proceso de actualización pendiente.
