El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, sostendrán este 3 de diciembre una reunión para analizar las diferencias surgidas por la posible aplicación de restricciones o contribuciones a los vehículos matriculados por fuera de la capital.
El encuentro busca unificar criterios y revisar la información técnica relacionada con el impacto que tendría esta medida en la movilidad regional y en el recaudo para obras viales.
La discusión se originó tras el anuncio del Distrito sobre la evaluación de mecanismos para que los automotores registrados en otros municipios, pero que circulan constantemente por Bogotá, asuman obligaciones específicas. Galán ha señalado que el propósito es fortalecer la financiación de proyectos viales, dado que una parte importante del parque automotor que utiliza la infraestructura de la ciudad tributa en otras jurisdicciones.
El gobernador Rey, por su parte, expuso que no comparte la interpretación del Distrito sobre la relación entre el recaudo y el registro vehicular. Considera que la disminución en la matrícula en Bogotá no se debe a una migración masiva hacia otros territorios, sino a las restricciones de movilidad implementadas en los últimos años. En su criterio, antes de asumir una fuga de registros, es necesario revisar los datos detalladamente.
Rey también cuestionó la forma en que se han comparado las cifras divulgadas, asegurando que el Distrito estaría cotejando información completa de 2024 con registros parciales de 2025, lo que generaría lecturas que requieren ajustes. Frente a este señalamiento, Galán afirmó que la intención es construir una base común de datos que permita tomar decisiones conjuntas.
El Alcalde explicó que su propuesta no busca afectar a quienes ingresan ocasionalmente a la ciudad, sino promover que los residentes de Bogotá matriculen sus vehículos en la capital, en coherencia con el principio normativo según el cual el impuesto debe pagarse en el lugar donde el automotor circula con mayor frecuencia. Subrayó que el incremento del tráfico en los accesos a Bogotá y la presión sobre los corredores viales obliga a contar con fuentes de financiación claras para ampliar la infraestructura existente.
La Administración Distrital ha insistido en la necesidad de “trabajar en llave” con la Gobernación de Cundinamarca y con los municipios vecinos para enfrentar los desafíos de movilidad compartidos. El aumento de vehículos provenientes de municipios cercanos y la congestión recurrente en horas pico han sido identificados como factores que requieren acciones coordinadas.
En declaraciones recientes, Galán sostuvo que no está dispuesto a ceder frente a la posibilidad de ajustar las reglas de circulación de los vehículos no matriculados en Bogotá, y reiteró que el objetivo es garantizar que la región cuente con los recursos suficientes para financiar obras que reduzcan la congestión en las salidas de la ciudad y otros proyectos prioritarios.
El encuentro entre Galán y Rey se proyecta como un escenario para depurar cifras, evaluar alternativas y definir responsabilidades en torno al manejo del tránsito regional. Según lo adelantado por ambas partes, el diálogo buscará acuerdos que permitan avanzar hacia mecanismos equilibrados y sostenibles para la movilidad entre Bogotá y Cundinamarca.









