El lunes pasado, la secretaria de Medio Ambiente Vanesa Álvarez Restrepo lanzó una gran cantidad de fuegos artificiales para anunciar que intervendrían la quebrada La Madera en Medellín.
En su presentación, Álvarez aseguró que la actual administración asignó el presupuesto más alto para «sanear deudas históricas» con las comunidades afectadas por quebradas y cuerpos de agua en la ciudad. Asimismo, anunció que emprenderán la adecuación de la quebrada La Madera, que ha perjudicado a la comunidad del barrio Santander durante más de 10 años.
Sobre el particular, aseguró que «ya comprometimos los recursos para contratar las obras hidráulicas», puntualizando que en la Alcaldía «estamos cumpliéndole a la ciudad».
Sin embargo, rápidamente la pólvora se mojó. El ciudadano Juan José Largo demostró que la atención de la quebrada La Madera no corresponde a la voluntad política de la administración, ni del respaldo de Quintero Calle, sino que obedece a la orden proferida por un juez de la República.
En este sentido, Largo le recordó que fue un juez quien obligó a la Alcaldía, al fallar una acción popular que ganó la comunidad, a atender la situación de La Madera. Incluso, demostró que la actual administración tiene en el expediente, tres incidentes de desacato.
De igual forma, Juan José Largo puso el dedo en la llaga al asegurar que «si hubiera un interés real en abordar este tema en la ciudad, sucedería en los demás afluentes que necesitan una intervención inmediata» como La Canterana o La Iguaná.
Adicionalmente, Largo recordó que en su momento, la Alcaldía transfirió recursos al municipio de Bello para que ejecutara las obras en la quebrada La Madera, obras que, evidentemente no han iniciado en el barrio Santander.
«Más fácil cae un mentiroso que un cojo».
