El fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, dijo que el Departamento de Justicia (DoJ) le pidió a un juez federal que revelara la orden aprobada por el tribunal utilizada para registrar la residencia del expresidente Donald Trump en Florida a principios de esta semana.
En una breve conferencia de prensa el jueves, Garland defendió la búsqueda del FBI en la propiedad Mar-A-Lago de Trump el lunes, diciendo que la había aprobado personalmente.
“El Departamento presentó la moción para hacer pública la orden y el recibo a la luz de la confirmación pública del registro por parte del expresidente, las circunstancias circundantes y el interés público sustancial en este asunto”, dijo Garland a los periodistas.
Trump, que tiene una copia de la orden de allanamiento pero hasta ahora se ha negado a revelar su contenido, dijo el jueves por la noche que no se opondría a que se revelara la orden.
Continuó atacando la búsqueda del FBI como “antiestadounidense, injustificada e innecesaria”.
“¡Liberen los documentos ahora!” escribió, repitiendo su afirmación de que la búsqueda fue un “armamento político sin precedentes de la aplicación de la ley”.
Thomas Gift, director del Centro de política estadounidense del University College London, dijo a Al Jazeera que la liberación de la orden no era la primera opción de Trump, y señaló el hecho de que Trump podría haber divulgado públicamente su contenido “en cualquier momento” desde que ocurrió la búsqueda.
“Trump eligió no hacer eso”, dijo. “Recién ahora está de acuerdo porque el fiscal general esencialmente llamó la atención de Trump y lo desafió a impedir que el público vea la orden”, agregó Gift.
“De las opciones disponibles ahora, mi sensación es que Trump realmente cree que liberar la orden judicial es el mejor curso de acción porque a quién realmente le está jugando aquí es a su base, y en la misma medida a su base, no creo que realmente le importe lo que pase”. los hechos son que solo les importaría cómo Trump tergiversa los hechos”.
Garland, quien fue designado por el presidente Joe Biden, no proporcionó detalles sobre la naturaleza de la investigación que condujo a la búsqueda de Mar-a-Lago.
Varios medios de comunicación estadounidenses citaron anteriormente fuentes no identificadas que dijeron que la investigación estaba investigando un posible mal manejo de material clasificado, y el jueves, The Washington Post informó que los agentes estaban buscando documentos relacionados con armas nucleares.
El Post dijo que no estaba claro si se habían encontrado dichos documentos.
Se recuperaron unas 10 cajas de material de Mar-a-Lago, dijo la agencia de noticias Reuters, citando una fuente no identificada.
No está claro en este momento cuánta información se incluiría en los documentos, si se hicieran públicos, o si incluirían una declaración jurada del FBI que presumiblemente establecería una base fáctica detallada para la búsqueda. El departamento solicitó específicamente que se abriera la orden, así como un recibo de propiedad que enumerara los artículos incautados, junto con dos archivos adjuntos no especificados.
La búsqueda en la casa de Trump desató la furia entre sus seguidores, y algunos legisladores republicanos prometieron investigar al Departamento de Justicia, incluido Garland, si ganan el poder en las próximas elecciones de mitad de período.
Otros amenazaron con desfinanciar al FBI, acusando a las agencias policiales involucradas en la investigación de atacar a Trump por razones políticas.
Pero Garland respondió a lo que llamó “ataques infundados” contra agentes y fiscales del Departamento de Justicia y el FBI.
“No me quedaré en silencio cuando su integridad sea atacada injustamente. Los hombres y mujeres del FBI y del Departamento de Justicia son servidores públicos dedicados y patriotas… Me siento honrado de trabajar junto a ellos”, dijo.
La declaración de Garland se produjo en medio de informes de crecientes amenazas de violencia e incluso conversaciones en línea sobre una “guerra civil” por parte de los partidarios de Trump después de la búsqueda.
Los republicanos apoyaron a Trump y salieron en su defensa después de la búsqueda. “Si los demócratas querían asestar un golpe mortal a Trump, usar el FBI como una herramienta para obtener ganancias políticas no era la forma de hacerlo”, escribió la congresista Lauren Boebert en Twitter el miércoles.
