Por Diego Arango O.
Se percibe un incremento significativo a Federico Gutiérrez, diferentes sectores y partidos han manifestado su apoyo, la última encuesta del CNC le arroja un 23% de intención de voto, mientras sus rivales decrecen. Aunque Petro aun marca ventaja con un 32%, ha disminuido en más de 10 puntos, otros candidatos como Rodolfo Hernández y Sergio Fajardo igualmente bajaron a un 10% de favorabilidad, lo mismo Ingrid, Rodríguez y Gómez que no marcan casi nada.
Ahora bien, que hace que Fico repunte y Petro baje, primero Fico está haciendo una campaña de frente a la gente, sincera, constructiva con propuestas favorables a la ciudadanía, sin demagogia y con el apoyo de varios partidos, sectores productivos y sociales del país. Fico genera confianza, brinda seguridad y ha demostrado resultados en su gestión como alcalde de Medellín, es persona de bien, sencilla en su manera de ser y usa un lenguaje incluyente y familiar, eso ha gustado al colombiano.
De otra parte, Petro es la vara opuesta, persona arrogante, su mirada refleja desconfianza, no mira de frente, se percibe oscuridad en su semblante, su historia es turbia y nunca ha mostrado resultados positivos, ni en su labor de muchos años como congresista, no se le conoce una sola ley que haya promovido que beneficie a la gente, solo denuncias, protestas y contradicciones. Como gobernante, cuando fue Alcalde Mayor de Bogotá, su administración fue un desastre, nada bueno dejó, ni una sola obra que lleve su sello; lo contrario, un detrimento patrimonial a la ciudad en más de 3 billones de pesos en las basuras, camiones recolectores de segunda mano que nunca funcionaron, motocicletas inservibles y muchas otras cosas como violencia con mítines promovidos por él mismo, generando perjuicio a la ciudadanía y al comercio.
Ofreció demasiado para que lo eligieran y nada cumplió. Ahí está los colegios y otras obras que jamás se hicieron, pura verborrea y nada de ejecución. Habla de pobreza mientras vive y presume de millonario. Últimamente sus seguidores profanan iglesias como medio promocional de campaña.
Los otros candidatos: Sergio Fajardo fue buen alcalde y gobernador, afronta varias investigaciones por detrimento patrimonial, ha sido candidato presidencial con alta votación ya disminuida. Rodolfo Hernández un señor muy mayor, 77 años, adinerado y exalcalde de Bucaramanga, violento e intolerante, autoritario y a mi juicio creo que actúa más por su ego personal que para beneficio del país. Ingrid Betancourt, quien participó en política en décadas anteriores, después de su secuestro se fue a vivir a Francia y ahora regresa como una Juana de Arco criolla a querer salvar al país, el mismo que ella demandó en miles de millones responsabilizándolo de su plagio, no ha aportado nada a Colombia, pero si ha querido sacarle. Los otros dos candidatos no tienen obra, uno toma el legado de su tío y el otro goza del electorado de su iglesia, ninguno suficiente.
Federico es el candidato más sólido y a quien los colombianos podrán elegir para progreso de Colombia.
