TECNOLOGIA. Facebook ha pedido a un tribunal que desestime las demandas antimonopolio estatales y federales que lo acusan de abusar de su poder de mercado en las redes sociales para aplastar a los competidores más pequeños.
El gigante de las redes sociales dijo el miércoles que las quejas “no afirman de manera creíble” que su conducta dañó ni a los consumidores ni a la competencia del mercado.
Las demandas antimonopolio, presentadas en diciembre por la Comisión Federal de Comercio y 48 estados de la Union Americana, buscan soluciones que podrían incluir una separación forzada de los populares servicios de Instagram y WhatsApp de la red social.
“Como dijimos cuando la FTC y los fiscales generales estatales anunciaron estas demandas, personas de todo el mundo usan nuestros productos no porque tengan que hacerlo, sino porque mejoramos sus vidas”, dijo Facebook en un comunicado.
La demanda de la FTC afirma que Facebook se ha involucrado en una “estrategia sistemática” para eliminar a su competencia, incluso comprando rivales emergentes más pequeños como Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014. La procuradora general de Nueva York, Letitia James, al anunciar la denuncia estatal , se hizo eco de este sentimiento y dijo que Facebook “usó su poder de monopolio para aplastar a rivales más pequeños y acabar con la competencia, todo a expensas de los usuarios cotidianos”.
La FTC se negó a comentar.
En una declaración enviada por correo electrónico, James dijo que Facebook está “mal en la ley y mal en nuestra queja”.
“Tenemos confianza en nuestro caso, por lo que casi todos los estados de esta nación se han unido a nuestra demanda bipartidista para poner fin a la conducta ilegal de Facebook”, dijo el comunicado.
Las grandes empresas tecnológicas se enfrentan a una creciente oposición de los legisladores de ambos lados del pasillo sobre el poder que han acumulado durante la última década. Hay pocas probabilidades de que la presión disminuya. El presidente Joe Biden ha dicho que se debe considerar seriamente la desintegración de los gigantes tecnológicos.
Los legisladores y defensores de los consumidores han acusado a Facebook de comportamiento anticompetitivo, sobre todo al comprar a los aspirantes a rivales más pequeños como Instagram y WhatsApp y al copiar a los competidores.
Los críticos dicen que tales tácticas aplastan la competencia y podrían limitar las alternativas viables para los consumidores que buscan, por ejemplo, servicios comparables que hacen menos seguimiento de la publicidad dirigida. Es posible que las empresas, incluidas las tiendas familiares y familiares, tengan que pagar más por los anuncios si tienen menos opciones para llegar a los consumidores en línea.
Las demandas podrían tardar años en resolverse.
