En el contexto de la celebración del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció nuevas medidas orientadas a intensificar las acciones contra el tráfico de drogas procedente de Venezuela. Durante un encuentro virtual con militares estadounidenses, el mandatario afirmó que su gobierno comenzará “muy pronto” operaciones por tierra para detener a los “narcotraficantes” venezolanos, con el fin de complementar los operativos navales que su administración ha desplegado en los últimos meses en el Caribe.
Trump señaló que la decisión responde a lo que calificó como continuidad de los esfuerzos desarrollados por el Ejército estadounidense en el marco de operaciones marítimas en aguas del Caribe. En su intervención, aseguró que dichas acciones han tenido como objetivo neutralizar el envío de drogas hacia Estados Unidos. “Por tierra es más fácil”, expresó. “Les hemos avisado: Dejen de mandar veneno a nuestro país”, declaró en referencia a los grupos que, según su gobierno, participan en el tráfico ilícito de estupefacientes desde territorio venezolano.
De acuerdo con información oficial, Estados Unidos ha ejecutado operaciones en el Caribe en el marco de la estrategia denominada Lanza del Sur. En estas acciones, que se han intensificado desde finales de agosto, se ha reportado el bombardeo de al menos 21 embarcaciones y la muerte de 83 personas, la mayoría en cercanías de la costa venezolana. La incorporación del portaaviones Gerald Ford, considerado el mayor de la Armada estadounidense, reforzó recientemente la presencia militar en la zona.
En su mensaje a las tropas, el presidente explicó que los operativos terrestres buscan responder a cambios observados en las rutas de tráfico. “Probablemente hayan notado que la gente no quiere transportar [drogas] por mar, por lo que comenzaremos a detenerlos también por tierra”, manifestó. El mandatario vinculó estas acciones a la crisis de drogas que enfrenta su país, especialmente marcada por el fentanilo. Sin embargo, informes oficiales estadounidenses han identificado que la mayor parte de ese opiáceo ingresa por la frontera con México y, en menor proporción, desde China.
Mientras las acciones militares se amplían, Trump también ha enviado mensajes que apuntan a una posible apertura diplomática con la cúpula del gobierno venezolano. El presidente indicó que estaría dispuesto a dialogar con el líder venezolano con el objetivo de “salvar vidas”, aunque advirtió que, si no se llega a acuerdos, su administración mantendrá otras alternativas. Hasta el momento no existe una confirmación sobre si dicho encuentro podría concretarse, y no se ha informado de una fecha tentativa para una conversación entre ambos mandatarios.
En Venezuela, las reacciones oficiales han sido diversas. En sus recientes apariciones públicas, el presidente Nicolás Maduro ha mantenido posturas variables frente a los anuncios provenientes de Washington. Por un lado, ha reiterado llamados a la población para defender la soberanía del país caribeño ante posibles amenazas externas. Por otro, ha enviado mensajes que apelan al diálogo y la coexistencia, en medio de actividades que incluyen presentaciones culturales y llamados a la paz.
Las declaraciones de ambos líderes se producen en un momento de tensiones políticas y de incremento en las medidas de seguridad adoptadas por Estados Unidos frente al tráfico ilícito en el Caribe.
