En las últimas horas, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, agredió verbalmente a un funcionario del área de la salud de la ciudad. Con gritos y amenazas de despido, en un tono irrespetuoso y arbitrario, Ospina se dirigió al funcionario que estaba explicando el perfil epidemiológico del oriente de Cali.
Es una lástima que el padre terrorista del alcalde no le enseñara que «el respeto al subalterno es la honra del superior…»