Por: Carlos Echavarría
Uno de los requisitos indispensables para la utilización de un vehículo público o privado en las vías nacionales, es tener al día el SOAT, Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, pero a pesar de su importancia y utilidad, la evasión de su pago está a niveles completamente alarmantes y las medidas aplicadas por el Estado para la hacer cumplir la Ley, son totalmente ineficientes y para agregar problemas, solo van encaminadas a fomentar la corrupción de las manzanas podridas dentro de las secretarias de Tránsito de cada municipio.
El SOAT fue diseñado con el fin de cubrir los pagos ocasionados, por los tratamientos e indemnizaciones, que se presentan en los eventos de siniestros con heridos, incluyendo a los peatones afectados y de ésta manera, no crear presión fiscal dentro del sistema de salud; pero un poco más de 7.587.000 vehículos matriculados en el RUNT (Registro Único Nacional de Tránsito) que equivale al 48% del parque automotor en Colombia, no tienen el SOAT al día; creando varios problemas puntuales: El primero es el estrés al sistema de salud y el segundo, las altas tarifas del seguro, ya que al haber menos contribuyentes y las obligaciones ser constantes, los costos se incrementan para cada ciudadano responsable que cuenta con todos los papeles al día.
En entrevista realizada el pasado 3 de marzo por el programa radial “La Hora de la Verdad”, el presidente de Fasecolda, Federación de Aseguradores Colombianos, Miguel Gómez Martínez, aseguró que el SOAT es el único seguro universal que tienen los colombianos en el caso de ocurrir un accidente de tránsito, debido a que cualquier institución de salud atiende a los heridos con cargo al seguro y las entidades prestadoras del servicio de salud, son muy diligentes gracias a que en un plazo máximo de 30 días son cubiertos los pagos por las aseguradoras. Una previsión adicional con que cuenta el SOAT, es que 45 de cada 100 pesos del pago realizado en las pólizas, van directamente al sistema de salud, y así cubrir los casos de accidente con carros “fantasmas” (figura que aplica cuando huye el responsable del accidente) en donde no se le puede aplicar el cobro directamente a ninguna aseguradora, por ende, el sistema de salud pública, no se estresa con los casos provocados por éste tipo de accidentes, que por lo general son muy ruinosos.
Gómez, dio cifras preocupantes a nivel nacional, demostrando el grado de evasión en varios departamentos en relación al parque automotor matriculado en cada uno de ellos, por ejemplo: Amazonas 91%, Vichada 89%, Arauca 82%, Cesar 73% y Bolívar 65%
Adicionalmente, Gómez presentó el caso particular de las motocicletas que circulan por todo el territorio nacional. De los 9.400.000 que hay matriculadas, 5.800.000, es decir el 61%, no tienen el seguro y estadísticamente, ese el medio de transporte mas inseguro y responsable de 88% de los casos de accidentes con heridos que requieren atención hospitalaria.
Ser propietario de un vehículo es una responsabilidad y crea una serie de las obligaciones que consisten en tener todos los impuestos, seguros y certificaciones al día; de ésta manera se evitan esfuerzos innecesarios a los sistemas de salud y al fisco nacional. Lo que se necesita es una verdadera coordinación del Estado, en donde los trámites sean unificados y los sistemas de control puedan proceder de manera eficiente y ágil. Los vehículos en Colombia están obligados a pagar de manera anual, impuestos, semaforización, SOAT y revisión técnico mecánica. Parece increíble que el sistema RUNT, no tenga unificados los cuatro procesos, por lo tanto, las personas pueden tener la revisión técnico mecánica al día, pero el Soat vencido; o tener los impuestos al día, pero no semaforización, y así con todas las combinaciones posibles.
Con una simple unificación de las obligaciones, se puede desarrollar una app por parte de las Secretarias de Tránsito, en donde cada oficial puede ingresar el número de matrícula de un vehículo y verificar su estado. Adicionalmente, con los sistemas de fotodetección que se tiene por todo el país, el “software” puede identificar de manera instantánea, cuales vehículos están por fuera de los requisitos y enviar la señal de alerta a los agentes de tránsito para que procedan a la detención inmediata del automotor.
No existe el derecho fundamental a tener una motocicleta, un carro o cualquier vehículo, por lo tanto, las personas que no pueden cumplir con las obligaciones, y a pesar de ello, usan sus vehículos, se les debe castigar con todo el rigor de la Ley y en caso de estar inmerso en un accidente de tránsito con heridos, aplicar sanciones de carácter penal, por ser irresponsables poniendo en riesgo la salud pública.
