En un esfuerzo por promover el desarrollo sostenible en las comunidades del nordeste antioqueño, Empresas Públicas de Medellín (EPM) ha firmado un convenio con los municipios de Amalfi y Anorí para construir dos centros educativos rurales. Estas obras, que se desarrollarán en el área de influencia de la central de generación Porce III, buscan abrir nuevas oportunidades para niños y jóvenes de estas regiones vulnerables.
Infraestructura al servicio de la educación
Los proyectos incluyen la construcción del Centro Educativo Rural La Florida en Anorí y la ampliación de la sede Los Toros del Centro Educativo Rural Tinitacita en Amalfi. Cada escuela contará con 305 metros cuadrados de área, destinados a aulas con capacidad para más de 50 estudiantes, cocina, comedor, áreas ambientales y de servicios, baños —incluidos para personas con movilidad reducida— y espacios para docentes.
Estas obras son ejecutadas por el programa Aldeas de EPM, una iniciativa innovadora que utiliza madera sostenible de los bosques cercanos a los embalses para construir infraestructura social. En 13 años, este programa ha transformado comunidades en Antioquia, con la construcción de más de 2.000 viviendas y 26 escuelas indígenas, además de otras obras de impacto social.
Compromiso con el desarrollo sostenible
Las nuevas escuelas no solo mejorarán la calidad educativa, sino que también ratifican los compromisos asumidos por EPM en la “Mesa de la Esperanza”, un espacio de diálogo que reúne a autoridades locales, empresas y líderes comunitarios para impulsar proyectos de desarrollo en el cañón del río Porce. Estas iniciativas se alinean con la estrategia Alianzas para el Desarrollo, que busca integrar las operaciones energéticas con proyectos que beneficien directamente a las comunidades.
Ambos centros educativos estarán operativos en el primer semestre de 2025, listos para albergar a sus comunidades escolares y convertirse en catalizadores de transformación social. Con esta iniciativa, EPM refuerza su misión de contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente en educación de calidad e infraestructura sostenible.
Impacto positivo en las comunidades
El programa Aldeas sigue dejando una huella significativa en Antioquia. Además de las escuelas en Amalfi y Anorí, actualmente construye cinco instituciones en comunidades indígenas de Urabá y el suroeste antioqueño. En total, más de 10.000 personas de comunidades rurales e indígenas han sido beneficiadas con las acciones de este programa.
La apuesta de EPM por el desarrollo educativo en zonas rurales demuestra que la infraestructura, cuando se combina con sostenibilidad y compromiso social, puede ser un motor clave para cerrar brechas y construir un futuro más equitativo para las comunidades más vulnerables de Antioquia.