Un nuevo caso de maltrato animal fue registrado por la Unidad Móvil de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Esta vez, una zarigüeya hembra y con al menos tres crías en su marsupio, fue atacada a machete en el barrio Loreto de Medellín. Hasta el momento se investigan los presuntos responsables.
Tras su rescate, el equipo de médicos veterinarios de la Estación de Paso, ubicada en el Jardín Botánico, donde fue atendida la zarigüeya, informó que el animal, no solo presentó innumerables golpes, sino, también, graves heridas en su cabeza y hombro, lo que le habría ocasionado una fractura a nivel de la mandíbula, maxilar y cráneo, provocándole, pérdida visual y una fuerte hemorragia.
Después de ser valorada, los expertos consideraron que, por la pérdida de sangre y la gravedad de las lesiones, lo mejor y más sano para la zarigüeya, era aplicarle la eutanasia terapéutica, proceso que se llevó a cabo en las últimas horas.
El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, rechazó este nuevo caso de maltrato animal e indicó que, desde la entidad, se pondrá todo a disposición para facilitarle a las autoridades competentes, la continuidad de la investigación, en aras de dar con el paradero de los presuntos responsables de atacar contra la vida e integridad de la zarigüeya.
Para el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, las zarigüeyas representan el 24% del total de ingreso de animales a este lugar. Es así como, entre 2020 y lo corrido de 2022, han ingresado, en la mayoría de los casos por situaciones de maltrato, alrededor de 4.719 marsupiales al centro de atención.
Las crías de la zarigüeya atacada se encuentran en custodia en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre- CAV, operado entre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad CES, y su pronóstico es reservado.
Asimismo, se hace un llamado a la comunidad metropolitana a cuidar y respetar las zarigüeyas, ya que estos individuos cumplen importantes funciones biológicas y ecológicas en este ecosistema urbano, a la hora de controlar plagas y ser dispersoras de semillas y se aclara que no son transmisoras de patógenos hacia los seres humanos.
Este es uno de los tantos casos de maltrato animal, en donde ciudadanos inescrupulosos agreden sin importancia alguna, la vida e integridad de los animales.
