El clásico paisa que terminó con la victoria de Atlético Nacional (2-1) sobre el Deportivo Independiente Medellín (DIM) no solo dejó repercusiones en la tabla de posiciones del Grupo A, sino que se cerró con un bochornoso episodio de violencia que empañó el espectáculo. Tras el pitazo final que sentenció la eliminación del ‘Poderoso’ de la disputa por la final, la frustración y la euforia se mezclaron para dar paso a una agresión mutua al ingreso del túnel.
El principal altercado se desató entre el portero uruguayo del DIM, Washington Aguerre, y el mediocampista de Atlético Nacional, Matheus Uribe. La gresca inició mientras Aguerre sostenía una acalorada discusión con un miembro del cuerpo técnico rival. En ese momento, y de forma sorpresiva, Matheus Uribe, que se acercaba al túnel, le propinó una patada al guardameta.
La agresión de Uribe desencadenó una reacción inmediata y violenta de Aguerre. El arquero del Medellín respondió tomando por el cuello al jugador verdolaga y propinándole varios golpes, intensificando una gresca que rápidamente involucró a otros miembros de ambos equipos. El caos se trasladó a la zona mixta y, lamentablemente, las cámaras de la transmisión oficial dejaron de emitir las imágenes, impidiendo ver el desenlace completo del enfrentamiento que continuó fuera del campo de juego.
Aunque los detalles del incidente completo quedaron en la privacidad de los pasillos, las consecuencias disciplinarias no se hicieron esperar. El árbitro central, Wilmar Roldán, incluyó lo ocurrido en su informe oficial, resultando en la expulsión de tres jugadores. Por el lado de Atlético Nacional, vieron la tarjeta roja Matheus Uribe y el arquero suplente Harlen “Chipi-chipi” Castillo. Por el Deportivo Independiente Medellín, la sanción recayó sobre el portero titular, Washington Aguerre.
Se espera que la Comisión Disciplinaria de la Dimayor imponga fuertes sanciones a los jugadores involucrados debido a la gravedad de los hechos, lo cual podría extenderse a varias fechas. La expulsión de estos futbolistas tiene implicaciones directas en la dramática última jornada de los cuadrangulares.
Atlético Nacional, que aún tiene una remota ilusión de llegar a la final, visitará al eliminado América de Cali. Necesita sumar los tres puntos y esperar que Junior pierda ante el DIM. En ese crucial partido, Nacional no contará con Uribe ni con Castillo.
Por su parte, el DIM, que se juega la clasificación a Copa Libertadores y está obligado a ganar para asegurar su cupo ante Junior, no podrá contar con su portero titular Washington Aguerre, una baja sensible en su búsqueda por un cupo internacional. El escándalo no solo deja un mal precedente deportivo, sino que obliga a ambos equipos a reestructurar sus nóminas para la definición del grupo.
