Con una imponente ceremonia militar llevada a cabo en el campo de paradas General José María Córdova, del Cantón Militar de la Cuarta Brigada, en la ciudad de Medellín, se realizó la transmisión de mando de la Séptima División del Ejército Nacional, que hizo el señor mayor general Juvenal Díaz Mateus al señor brigadier general Óscar Murillo Díaz.
El evento, que estuvo presidido por el señor mayor general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, comandante del Ejército, contó además con la asistencia de los comandantes de Brigada y Fuerzas de Tarea orgánicas de la unidad, al igual que autoridades civiles, policiales y militares de la región.
El nuevo comandante de la Séptima División es oriundo de Bucaramanga (Stder), ingresó a la Escuela Militar de Cadetes en el año de 1989 y ascendió al grado de subteniente el 1 de diciembre de 1991. Pertenece al Arma de Ingenieros.
A lo largo de su carrera militar ha sido jefe de operaciones y segundo comandante del Batallón de Ingenieros n.7 Carlos Albán, comandante del Batallón de Contraguerrillas N.50 Batalla de Palonegro, comandante del Batallón de Ingenieros n.18 General Rafael Navas Pardo, y comandante del Batallón de Cadetes n.1 en la Escuela Militar General José María Córdova.
De la misma manera, fue Oficial de Operaciones de la Fuerza de Despliegue Rápido n.1, comandante de la Décima Primera Brigada, agregado militar y naval ante el gobierno de Israel y Jefe de Departamento de Planeación del Ejército. En diciembre del año 2020 ascendió al grado de brigadier general y asumió como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, en el departamento del Chocó.
El alto oficial ha recibido más de 20 condecoraciones militares, entre las que se destacan la medalla «Servicios Distinguidos en Orden Público» en cuatro oportunidades, medalla Campaña del Sur, Medalla José María Córdova en la categoría Comendador, medalla Antonio Nariño en el grado de Oficial, y las medallas de 15, 20 y 30 años de servicios, entre otras distinciones.
En su saludo a los asistentes, el señor brigadier general Murillo agradeció al alto mando la confianza depositada en él para llevar el mando de esta unidad, reafirmando además su compromiso de implementar todas las directrices de la Política de Seguridad Humana, basado siempre en el respeto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Por su parte, en su discurso de despedida, el señor mayor general Díaz destacó los resultados operacionales alcanzados durante su gestión, al igual que el trabajo de acción unificada que permitió mejorar las condiciones de vida de miles de personas en los departamentos que hacen parte del área de responsabilidad de la unidad.
