La historia del Edificio Asensi y su propietarios no acaba. Tras varios años de la desocupación obligada en medio del escándalo que se generó por la falta de calidad en los materiales que utilizaron los constructores, quienes continúan en proceso judicial y de tratar de que no corra con la misma suerte de su vecino el Edificio Space y termine en el suelo; ahora sus propietarios tienen que ver como lo que alguna vez fue su inversión de vida, se la llevan a pedacitos.
Y es que por mucho empeño que las autoridades de policía le han puesto para custodiar ubicado en la base de la loma del Padre Marianito, los delincuentes aprovechan que no tiene vigilancia constante para ingresar e irlo desmantelando poco a poco.
Lo que alguna vez fue un vecindario de buen estrato social, está siendo convertido en ruinas, mientras que los propietarios todavían pagan sus hipotecas a los bancos y se espera que la justicia tome una decisión que les permita recuperar la inversión o que el edificio sea repotenciado. Pero mientras la justicia falla, el edificio está a merced de los delincuentes y la Alcaldía de Medellín, que debe por ley administrar la seguridad, bienes y honra de los ciudadanos, no hace nada por contener y proteger la estructura.
Los vecinos ven con preocupación lo que está ocurriendo y no solo por la solidaridad con los propietarios del Asensi, sino porque el edificio se está convirtiendo en un imán que hace a la zona, insegura y no se explican, porqué si hay cámaras y supuestamente un sistema inteligente que ha permitido hacer seguimientos y captura, no se le da prioridad a esta situación que viene ya de varios meses atrás y no se contiene el actuar de los ‘desvalijadores’ de las viviendas.
“Que el edifico jurídicamente esta en lo uno y lo otro y que tales, es una cosa; pero lo otro es que esas vías, para arriba y abajo tienen más cámaras de seguridad que cualquier otro lugar. No se entiende es porque no dan con la ruta de esos carros que quedan identificados, confiscarlos y dar con mata de quienes manda a robar. Estamos ya cerca al 2021 llenos de tecnología y a unas cuadras de donde vive el alcalde.” dice una vecina indignada que ve como diariamente llegan personas en taxis, camioncitos y sacan los baños, ventanas, puertas y todo lo que queda en el edificio.
“La ineficiencia total de seguridad en esta esa zona que está llena de cámaras, mientras que el alcalde siempre está de rumba a solo cuatro cuadras”, repara otra vecina molesta y quien además ha alcanzado a grabar y fotografiar a los carros y a reportarlos sin que la policía le de respuesta. “Con las cámaras LPR deberían de dar toda ruta de estos carros y dar con quién manda a desvalijar el barrio…qué impotencia” Puntualiza.
Entre tanto imágenes como estas, se continuan viendo a plena luz del día sin que nadie haga nada por controlar el demantelamiento progresivo del edificio Asensi.
