El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en una manifestación de motociclistas el sábado, dijo que podía contar con los agentes de policía “pase lo que pase”, ya que una vez más intentó cortejar a la policía en medio de una dura politización política antes de las elecciones del próximo año.
Apareciendo junto a miles de simpatizantes de las motocicletas en Sao Paulo, el ex capitán del ejército de extrema derecha dijo que las fuerzas policiales militares estatales del país sirven de apoyo a lo que llamó “mi ejército”.
“Ustedes son auxiliares de las Fuerzas Armadas. Estoy seguro de que, en cumplimiento de la ley y el orden, cumpliendo con las disposiciones constitucionales, estaremos juntos, pase lo que pase”, dijo Bolsonaro.
Con casi 490.000 personas muertas durante la pandemia y las tensiones crecientes en el país más grande de América Latina, Bolsonaro ha estado buscando el apoyo de aproximadamente medio millón de oficiales de Brasil. El Ministerio de Salud de Brasil informó el sábado 2.037 nuevas muertes por COVID-19 y 78.700 casos nuevos.
A los críticos de Bolsonaro les preocupa que sus esfuerzos por ganarse el favor de la policía de Brasil, una de las más violentas del mundo, puedan plantear riesgos democráticos antes de la inflamable votación presidencial del próximo año.
El expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, el principal rival de Bolsonaro, parece estar fortaleciendo su ventaja sobre el presidente, mostró una encuesta el viernes. Aunque ninguno de los dos ha anunciado su candidatura, se espera que las elecciones de 2022 sean una segunda vuelta entre las dos figuras polarizadoras.
Durante el evento del sábado, Bolsonaro fue abrazado por algunos policías que brindaban seguridad en el recorrido en motocicleta, mientras que otros se tomaron fotos con él.
En el cargo, Bolsonaro ha buscado aumentar las protecciones legales para los policías que matan en el trabajo, mientras dice que los criminales deben “morir como cucarachas”. El presidente también ha asistido a decenas de ceremonias de graduación de la policía.
Bolsonaro, quien fue multado con 552 reales (108 dólares) por el gobierno del estado de Sao Paulo por no usar una máscara en el evento, ha hecho repetidas acusaciones infundadas de fraude electoral en Brasil. Los críticos dicen que las afirmaciones podrían sentar las bases para desafiar las próximas elecciones en la misma línea que su ídolo político, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Bolsonaro apoyó las conspiraciones de Trump de una elección robada el año pasado, que culminó con el asalto mortal al edificio del Capitolio de Estados Unidos. Bolsonaro ahora está presionando por un proyecto de ley para las boletas impresas en lugar de la moderna votación por computadora de Brasil.
