Como se ha vuelto habitual durante los primeros meses de este Gobierno, la ministra de Minas siempre está en el ojo del huracán, ya sea por sus declaraciones o por sus actuaciones. El último desatino ministerial no es la excepción.
Resulta que la cartera publicó el 13 de diciembre un informe titulado Balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la Transición Energética Justa, donde al parecer las cifras de la independencia de hidrocarburos estarían equivocadas.
Entre los autores del documento están Gustavo Petro, Irene Vélez, y la viceministra Belizza Ruiz, a quien se le solicitó apartarse del cargo tras destapar dicha inconsistencia que sería grave y que respaldaría con datos equivocados la necesidad de que Colombia no dependa de la explotación de hidrocarburos.
Esta sería la base para la propuesta del Gobierno nacional de no explotar más petróleo y gas en el país, por lo que los ciudadanos estarían pidiendo la renuncia de la ministra, teniendo en cuenta que este no es el primer error que comete desde que llegó a ocupar la cartera.
Y es que los mismos autores reconocieron que el documento tiene problemas, y aún así fue publicado, mientras el sector se sostiene en que hay que buscar una transición energética.
Ante esta polémica, sectores políticos tomaron la determinación de llamar de nuevo a una moción de censura a la ministra para que aclare con datos certeros cuales son las reservas de petróleo y gas que tiene el país.
Hay que recordar que la funcionaria había afrontado una moción de censura que se cayó por los votos de los congresistas adeptos al gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, las apuestas en esta ocasión se han movido. Habrá que esperar cual es el resultado de la moción.
