Ella, quien ha demostrado en el concejo ser una mujer con argumentos y con mucho carácter, hace una observación de la problemática que viene afrontando la ciudad, en donde evidencia con su trabajo social un desencanto colectivo de los ciudadanos por Medellín y una gran desconfianza hacia esta administración.
Claudia, reconoce que la ciudad esta afrontando un inadecuado uso de los presupuestos e invita a toda la comunidad a ser veedores y gestores de los recursos públicos y de las proyecciones financieras que tiene la ciudad.
Habla también de las problemáticas de riesgos que tiene el corregimiento de San Cristóbal, en donde afirma que la proyección financiera es inaccesible y que, en vez de construir una cárcel en este corregimiento, primero hay que suplir las necesidades de educación, vías y acueducto que tiene el sector.
Pide a los representantes del concejo no perder el norte y tener posturas conscientes frente a la comunidad.
Por último, hace un llamado a que Medellín se convierta en un distrito de ciencia, tecnología, innovación y sobre todo sostenibilidad, generando oportunidades para los jóvenes, con importantes inversiones en la comunidad.