Una subcomisión integrada por los gremios empresariales, los sindicatos y representantes del gobierno, estará encargada de poner a punto la reforma pensional que el gobierno aspira a presentar durante la cuarta semana de abril del año entrante.
En la instalación de la subcomisión se definió la hoja de ruta para discutir la reforma pensional. El punto de partida son once ejes temáticos que van desde la transición que se aplicará, la financiación y la revisión de los cálculos actuariales en los cuales se define que una cotización determinada, no alcanza para cubrir los años en los que gozará de su pensión.
Según la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, el gobierno busca generar una mayor cobertura para que todos los adultos mayores, tengan la posibilidad de tener una vejez digna, descrita como una reforma pensada en la solidaridad y con enfoque en los derechos y no en la rentabilidad económica.
Un experto consultado por IFMNOTICIAS.COM señaló que para el gobierno Petro es muy fácil exigir solidaridad con la plata de otros, despojándolos –o «democratizando»– los ahorros de miles de colombianos.
Los pilares salen al ruedo, como lo hizo Cristina de Kirshner
El borrador que circula tiene un claro maquillaje: en lugar de hablar directamente del sistema de pilares –el mismo que tiene en crisis a la Argentina y que ha sido avalado por el Banco Mundial y Fedesarrollo–, los rebautiza como ejes. De hecho, en 2008, nacionalizaron los fondos privados de pensiones en el país austral y el resultado, 14 años después, es que la pobreza creció, al igual que la inflación, y no hay recursos para pagar las pensiones.
El primer «eje», el solidario, propone una renta básica equivalente a medio salario mínimo mensual, para subsidiar a quienes no alcanzan a recibir su pensión, que se calcula llegará a cerca de tres millones de colombianos. Esto significa que quienes aportan, aquellos que han trabajado y cotizado para recibir, en su momento, la mesada pensional, subsidiarán a aquellos que ni han cotizado e incluso, a muchos que jamás han trabajado.
El segundo «eje», el contributivo, busca que los cotizantes que están en el régimen de ahorro individual, con sueldos de hasta cuatro salarios mínimos, pasarán al régimen de prima media administrado por Colpensiones. La cifra de estos aportes está por los 23,7 billones de pesos.
A su turno, el tercer «eje», el complementario, está enfocado en la población que devenga más de cuatro salarios mínimos, quienes deberán hacer aportes adicionales a través del régimen de ahorro individual de las administradoras de fondos de pensiones.
Recientes análisis indican que el impacto de la reforma pensional repercutiría directamente en los fondos de pensiones, los cuales dejarían de percibir cerca de 15,7 billones de pesos.
De hecho, 18,4 millones de personas están afiliadas a los fondos privados de pensiones y el ahorro acumulado en estos fondos es de cerca de 360 billones de pesos. Entre tanto, en Colpensiones, operador del régimen de pensiones público, están afiliados 6,7 millones de colombianos.
Según Asofondos, asociación que agrupa a los cuatro fondos privados de pensiones, «la forma de tomarse en serio y garantizar el derecho a las pensiones es construyendo ahorros», no «democratizándolos».
El gobierno quiere pasar de 1,6 millones de ciudadanos en pobreza extrema a tres millones, incrementando el subsidio de 80 mil pesos a 500 mil. Esta ambición asistencialista busca que parte de las cotizaciones que hoy están en los fondos privados, entren a Colpensiones. ¿Anuncian desde ya, la «argentinización» de las pensiones? Amanecerá y veremos.
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