Deadline informa que la estrella ha cerrado su trato con Disney y que el trato incluye disposiciones que mantendrían felices a ambas partes en caso de que Cruella 2 terminara en un día y una fecha similar con la situación de Disney + que tuvo la primera película.
Este es el párrafo crucial de su historia porque Disney está en un tornado de mierda en este momento debido a su decisión de lanzar su lista pre-Covid simultáneamente en los cines y en VOD. No fue hace tanto tiempo que hubo noticias sobre Emma Stone contemplando demandar a Disney por esta decisión.
La razón es simple: estos grandes actores estructuran sus contratos para que obtengan una gran parte de su tarifa en bonificaciones. La mayoría de las veces eso significa alcanzar hitos en el estreno en cines, como una suma global cuando la película alcanza los $ 100 millones en la taquilla y otra si supera los $ 250 millones, etc.
Es una forma de que participen en las ganancias que obtienen estas enormes franquicias sin tener que depender de la notoriamente turbia contabilidad del estudio. Recuerden, esta es la ciudad donde una película puede costar $ 7 millones, generar quinientos millones de dólares y aún así no generar ganancias de alguna manera.
En teoría, esto también es excelente para los estudios porque no tienen que pagar tanto por adelantado y, en cambio, simplemente desvían algunas de las ganancias de sus éxitos. Si la película es una bomba, bueno, lo siento. Sin dinero extra.
Por lo tanto, cuando los estudios lanzan una película con esas ofertas vigentes, el día y la fecha en un servicio de transmisión sin duda entra en la taquilla. Eso es incluso en esta era de Covid, donde los cines no están ni cerca de volver a estar a plena potencia.
Esa es la base de la demanda de Scarlett Johansson sobre Black Widow y, a raíz de esa demanda, llegaron los rumores de que Emma Stone estaba sopesando sus opciones con respecto a Cruella.
Si eres Disney (o Warner Bros, o cualquier estudio importante para el caso), lo último que quieres hacer es enfrentarte a una cascada de demandas por incumplimiento de contrato de las estrellas más importantes de Hollywood que exigen una compensación por una decisión unilateral de el estudio para socavar sus ganancias potenciales.
Es una mala apariencia si son tus estrellas femeninas las que lideran esta pelea.
Por lo tanto, es sorprendente y para nada sorprendente que este acuerdo se haya producido. Sorprendente porque está tan cerca del escándalo que Stone estuvo a centímetros de demandar a la compañía y no sorprende en absoluto porque Cruella terminó siendo un éxito modesto (incluso en esta era de una pandemia inestable) y fue muy apreciada por la crítica y el público por igual.
Johansson ya salió de la MCU, pero Stone todavía tiene un gran futuro por delante en la Casa del Raton. Definitivamente, era lo mejor para el estudio ser amable y garantizarle que lo que sucedió con Cruella no sucederá en una secuela, y apostaría un pequeño aumento en el pago inicial para suavizar las cosas.
Esa última parte es pura especulación de mi parte, pero considerando el rápido cambio de “Ella podría demandar” a “¡Se inscribió para una secuela!” Creo que, al menos, califica como una suposición fundamentada.
Johnson y Johansson
Muy rápido, hay un párrafo extraño en la historia de Deadline sobre esto. Saca a relucir la demanda de Johansson y luego gira rápidamente hacia lo bueno que es Dwayne Johnson en ser un jugador de equipo, señalando cuánto usa su influencia en las redes sociales para promover interminablemente Jungle Cruise.
No hay ningún argumento de que The Rock sea un showman de primer nivel y un rudo, pero eso me pareció extraño. Era casi como si estuvieran diciendo que Johansson es una diva y que The Rock es un santo leal.
No olvidemos que The Rock tiene un contrato completamente separado de siete cifras en cada proyecto en el que se le paga específicamente para promover interminablemente el proyecto entre sus millones de seguidores. Es un gran vendedor, pero no lo hace por la bondad de su corazón.
Los contratos entre bastidores siempre son un poco complicados, y eso solo se agrava ahora, ya que una pandemia mundial ha obligado a cambios drásticos en la exhibición. No tenemos idea de cómo serán los próximos años. ¿Son los teatros un nicho? ¿Están las personas ahora condicionadas para disfrutar de películas de estreno en casa? ¿O las cosas volverán a la normalidad?
Por lo tanto, es muy interesante ver cómo el estudio más grande en este momento está trabajando con sus estrellas descontentas y preparando sus contratos para el futuro.
Dejando de lado todo ese asunto, es una buena noticia para el público que Cruella tenga una secuela. La primera fue una reinvención sorprendentemente divertida de uno de los villanos más cobardes de Disney. Los realizadores le agregaron complejidad y Stone pareció hundir sus dientes en el personaje. Más de eso es solo algo bueno para los fanáticos del cine.
