La ansiosa espera de millones de venezolanos por los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024 terminó poco después de la medianoche.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, declaró al presidente Nicolás Maduro Moros como vencedor de la contienda con 5,150,092 votos, un 51.20%, superando al opositor Edmundo González Urrutia, quien obtuvo un 44.2% (4,445,978 votos) con el 80% de las mesas escrutadas.
Amoroso afirmó que el resultado era irreversible.
Contrario a la mayoría de las encuestas de opinión, Maduro se aseguró un tercer mandato, convirtiéndose en el presidente que más tiempo ha ocupado el cargo en la historia moderna de Venezuela.
Protestas tras los resultados
Minutos después del anuncio de los resultados, en varios sectores del este de Caracas comenzaron a sonar fuertes cacerolazos en protesta. “¡Fraude!”, gritaban en diferentes sectores.
Para muchos opositores, la elección no termina con el anuncio del CNE. La líder opositora María Corina Machado insiste en seguir la batalla electoral “hasta el final”.
Varios líderes mundiales habían instado a Maduro a respetar el resultado de las elecciones, algo que muchos interpretaron como un temor ante una posible manipulación de los resultados electorales, sin embargo, muchos aseguran que eso no pasó.
Se cree que en las próximas horas se pueden desencadenar protestas que dependen de la fuerza de la reacción de la oposición ante este anuncio y si ellos verdaderamente convocan a salir a las calles masivamente.
No reconocimiento internacional
Las primeras reacciones de mandatarios a nivel internacional poco a poco han ido expresando su rechazo a los resultados y el no reconocimiento al nuevo mandato de Nicolás Maduro.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, había asegurado en rueda de prensa la semana pasada que Maduro necesitaba “aprender que cuando ganas, te quedas. Cuando pierdes, te vas”. Lula también expresó su preocupación ante las declaraciones previas de Maduro sobre un posible “baño de sangre” si perdía.
El gobierno de Gabriel Boric, Presidente de Chile, urgió en un comunicado a las instituciones venezolanas a respetar la “voluntad soberana del pueblo para decidir su destino”.
Tras la divulgación de los resultados que daban como ganador a Maduro, Boric declaró que no creía en ellos. “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el Gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, escribió en X.
Nueva ola migratoria
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 7.7 millones de venezolanos han abandonado el país en busca de una mejor vida, la mayoría en los últimos años debido a una gran crisis económica.
Aunque el número de emigrados había disminuido recientemente y algunos regresaban al país, ahora se teme que el anuncio del CNE intensifique nuevamente la ola migratoria.
Un sondeo realizado por Meganalisis en abril señaló que al menos el 44.6% de la población venezolana consideraría emigrar si Maduro obtenía un tercer mandato presidencial.
Otra encuesta de ORC Consultores encontró que más del 18% de los encuestados planeaban migrar del país antes de fin de año tras una victoria de Maduro.
Para Colombia, los resultados y lo que se viene, puede decirse es una ‘papa caliente’ para el gobierno del presidente Petro, quien hasta la mañana de este lunes no se ha pronunciado oficialmente sobre lo que pasó en el vecino país.
Si la ola migratoria se desencadena, las repercusiones sociales, políticas y económicas para Colombia serán un problema enorme, pues serán diversos sectores los que se verán afectados con la llegada masiva de venezolanos.
Petro que es cercano política e ideológicamente al régimen de Maduro, no puede tampoco desconocer la magnitud de los rastros de la manipulación de resultados en el CNE venezolano y terminar siendo uno de los primeros en validar unos resultados que la mayor parte del mundo democrático mira con abierta desconfianza.
Le puede interesar: Cierra la jornada electoral en Venezuela