El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, fue nombrado primer ministro del reino en una reorganización del gabinete ordenada por el rey Salman, según un decreto real publicado por la agencia oficial de prensa saudita el martes.
El príncipe Mohammed ya es gobernante de facto del mayor exportador de petróleo del mundo, y el nombramiento formaliza su papel como líder del gobierno del reino.
El príncipe heredero, conocido por sus iniciales MBS, se desempeñó anteriormente como viceprimer ministro y ministro de Defensa. Está siendo reemplazado como ministro de defensa por su hermano menor, Khalid bin Salman, quien fue viceministro de defensa.
El decreto real reafirmó a todos los demás ministros principales en sus cargos, incluido el Ministro de Relaciones Exteriores, el Príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, el Ministro de Finanzas, Mohammed al-Jadaan, y el Ministro de Inversiones, Khalid al-Falih.
Al nombrar a MBS como primer ministro, un cargo que anteriormente, y normalmente, ocupaba el rey, el monarca de 86 años continúa con una transferencia de poder lenta pero constante en el reino.
El real decreto del martes no indicó los motivos del nombramiento, pero la agencia estatal de noticias SPA dijo que el rey, que sigue siendo jefe de Estado, seguirá presidiendo las reuniones de gabinete a las que asiste.
En mayo, el rey fue hospitalizado para exámenes y tratamientos médicos, informó SPA en ese momento.
El príncipe heredero de 37 años ya estaba a cargo de muchas de las principales carteras del reino, incluidas la economía, la defensa, el petróleo y la seguridad interna.
En abril de 2016, el Príncipe Mohammed presentó Vision 2030, la visión del futuro de Arabia Saudita, que tiene como objetivo hacer del reino el corazón del mundo árabe e islámico, una potencia de inversión y un centro que conecta tres continentes.
La iniciativa busca diversificar y privatizar la economía, y hacerla menos dependiente del petróleo. Para 2030, la iniciativa también apunta a establecer un sistema de gobierno electrónico.
MBS se convirtió en heredero al trono en 2017, después de que anteriormente ocupó el cargo de ministro de defensa.
Su movimiento más notable como ministro de Defensa fue liderar la Operación Tormenta Decisiva, una coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen contra los rebeldes Houthi, que se lanzó en marzo de 2015.
El príncipe heredero también ha estado impulsando una política exterior más agresiva para contrarrestar la influencia del rival regional Irán.
El príncipe Mohammed ha cambiado radicalmente a Arabia Saudita desde que llegó al poder, liderando los esfuerzos para diversificar la economía de la dependencia del petróleo, permitiendo que las mujeres conduzcan y frenando el poder de los clérigos sobre la sociedad.
Sin embargo, sus reformas han venido acompañadas de una represión masiva de la disidencia, con activistas, miembros de la realeza, activistas por los derechos de las mujeres y empresarios encarcelados.
En noviembre de 2017, cuatro ministros, 11 príncipes y varios empresarios de alto perfil fueron detenidos por orden de MBS en lo que se presentó como una purga anticorrupción. Sin embargo, las medidas apuntaron a muchos de sus rivales directos, consolidando así el poder del príncipe sobre el reino.
A principios de este año, recibió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en el reino, en un intento por reconstruir las tumultuosas relaciones bilaterales con Washington por el asesinato del columnista saudí Jamal Khashoggi en Estambul en 2018 a manos de agentes saudíes.
