Por: Andrés Úsuga
El tema de defensa y seguridad ha sido una de mis pasiones y referentes desde mi primera formación, desde la academia (mi primera cátedra universitaria fue precisamente la de Defensa y Seguridad durante unos años en la Universidad Pontificia Bolivariana) y desde el propio ejercicio profesional, al asesorar e incluso litigar en defensa de las instituciones militares y de sus miembros y en este momento de tanta convulsión política por el sensible fallecimiento del Dr. Carlos Holmes Trujillo García, quien a pesar de la cantidad de mensajes mezquinos en redes sociales, por parte de los ciudadanos con motivo de su fallecimiento, merece todo nuestro reconocimiento por muchas cosas, pero si no fueran suficientes sus méritos como servidor público 40 por años, sin condenas, ni investigaciones penales, disciplinarias o fiscales, creo que al menos su fallecimiento se debió al ejercicio de sus labores, cuando un señor de su edad, 69 años, podía estar en la casa con su hijos o nietos, estaba viajando por todo el país ejerciendo sus funciones como Ministro de Defensa.
Ahora bien, me preguntan mucho por el nombramiento del nuevo ministro y en especial por el artículo que escribí en noviembre de 2019 llamado “una humilde sugerencia”, precisamente antes del nombramiento del Dr. Holmes y creo que es importante manifestarme sobre el particular, hablando con toda objetividad en este tema, que reitero siempre me ha llamado la atención, desde 1994 que fui soldado de esta patria y mucho más desde la academia como lo podrán ratificar mis alumnos desde al año 2006, a continuación lo que pienso.
Mi concepto sobre el nuevo Ministro; creo que el Presidente acierta por varias razones, es un miembro de la familia militar, nacido en el hospital militar, estudió en el Colegio Patria (donde estudian los hijos de los militares colombianos en Bogotá) , hijo de un Sr Mayor de Reserva Activa ya fallecido, es decir, no es alguien de cuna de abolengo político, sin conexión con el mundo castrense como varios que han pasado por ahí, pero adicionalmente es alguien con buena formación académica y con recorrido en la política, que para esta cartera es un elemento fundamental para su titular, entendiendo que los ministros no dirigen las operaciones militares y policiales, así muchos hayan creído o le hayan hecho creer al país que si lo hacen y que en últimas, estos ministros es con la clase política que se debe entender, tanto en debates de proyectos de actos legislativos o de ley, como de control político.
Sumado a eso, el nuevo ministro es un funcionario con gran capacidad de comunicación -que les falta a tantos en la función pública y hasta en el sector privado- con perfil no solo ejecutivo y buen administrador, sino también conciliador, que demostró en su rol como encargado del diálogo con los mayores sindicatos del país en pasados meses y con cancha en los avatares de las corporaciones públicas como exconcejal de Bogotá que fue, donde también se destacó por su capacidad de concertación y consensos incluso con la administración que no era de su partido político.
Adicionalmente también acierta el Presidente, al nombrar a un miembro del partido de gobierno, partido que se había sentido medianamente maltratado hasta ahora por temas burocráticos y que hoy tiene 2 de las carteras más importantes y visibles (Interior y Defensa) y es importante porque se requiere este apoyo para finalizar el gobierno con éxito en los últimos meses, que son los más complejos para cualquier gobernante y su relación con la rama legislativa.
También creo, que el nuevo ministro tiene la experiencia como probado administrador público, ya que, estuvo al frente del hoy Departamento Administrativo de Prosperidad Social (antes Alta Consejería para la Acción Social) en el final del Gobierno de Álvaro Uribe y de ahí pasó a un establecimiento público complejo como el ICBF, donde el manejo de recursos y contratación estatal -recursos oficiales- es muy delicado, y salió sin una sola investigación o ruido por indelicadezas y menos por corrupción, lo cual, garantiza tranquilidad en el tema de transparencia en los recursos del ministerio que son bastante cuantiosos y tienen muchos cuestionamientos que vienen del gobierno anterior que aún no se aclaran.
Porque soy del gremio y conozco las calidades de los señores oficiales y suboficiales en retiro de todas las antigüedades, también pienso como muchos, que será en adelante importante considerar a un miembro de la reserva activa para ocupar este ministerio, sin embargo, también debo decir que se debe entender que no es por las calidades militares que se destacaría en esa cartera, ya que, reitero, los ministros no son ni quienes dirigen las operaciones militares o policiales ni la única labor es estar al mando de 4 oficiales de insignia de la cúpula y el resto de las tropas, ojalá encontremos en las reservas activas, exmilitares que entiendan que ya no tienen ni soles ni estrellas, ni barras ni galones y que las calidades para ser vocero político de las tropas no solo pasan por el mando y el liderazgo aprendido en la milicia, sino también por habilidades gerenciales y de concertación política….aunque muchos vean en esas virtudes solo politiquería….precisamente porque no entienden de que se trata ser ministro.
Por último, creo que tiene la edad adecuada para el cargo, buen aspecto, buena imagen, la energía, la salud y la actitud que se requiere en este momento y lo más importante en mi concepto, el tema de la lealtad no solo con su presidente, sino con el gobierno al que no le va a hacer sombra y al que le importará hacer las cosas bien en beneficio de su gobierno, del país y de la imagen del partido y del gobierno que representa. Por mi parte, yo quedo conforme y tranquilo y tocará orar para que le vaya bien en medio de tanta dificultad y de enemigos internos que siguen por ahí agazapados, solapados en cubículos y despachos.
La conclusión es que tiene talante, talento y combina lo político y lo técnico, complejo perfil y escasito……Un acierto.
