El huracán Fiona golpeó la costa suroeste de Puerto Rico después de provocar un apagón en toda la isla y amenazar con arrojar niveles de lluvia “históricos”.
“Es hora de tomar acción y estar preocupados”, dijo el domingo Nino Correa, comisionado de manejo de emergencias de Puerto Rico.
Los meteorólogos dijeron que se esperaba que el aguacero produjera deslizamientos de tierra y fuertes inundaciones, con una probabilidad de hasta 25 pulgadas (64 centímetros) en áreas aisladas.
“Se esperan inundaciones catastróficas”, dijo el NHC en Twitter, y agregó que el huracán podría producir una “inundación por marejada ciclónica de uno a tres pies [0.3-0.9 m] sobre el suelo normalmente seco a lo largo de la costa este y sur de Puerto Rico y las islas. de Vieques y Culebra”.
La oficina del Servicio Meteorológico Nacional en San Juan también advirtió en Twitter sobre “inundaciones repentinas que amenazan la vida de arroyos, carreteras y calles, así como áreas urbanas, bajas y mal drenadas”.
La tormenta ya ha causado una víctima mortal, con un hombre muerto cuando su casa fue arrasada por una inundación en el departamento francés de ultramar de Guadalupe, cuando Fiona todavía estaba clasificada como tormenta tropical.
Biden declaró el estado de emergencia para Puerto Rico el domingo cuando Fiona se acercó a la isla, autorizando a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a brindar asistencia.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, dijo en conferencia de prensa el día anterior que “estamos pidiendo a los residentes que no salgan de sus casas y vayan a los albergues si se encuentran en áreas propensas a derrumbes e inundaciones”.
La isla, que ha sufrido grandes problemas de infraestructura durante años, fue azotada por los huracanes Irma y María en 2017, que devastaron su red eléctrica. La red se privatizó en junio de 2021 en un esfuerzo por resolver el problema de los apagones, pero el problema persiste y toda la isla se quedó sin electricidad a principios de este año.
Los cortes de energía azotaron a Puerto Rico incluso antes de que golpeara con toda su fuerza el huracán Fiona, con más de 388,000 personas sin electricidad, según el sitio web de seguimiento PowerOutage.us.
La antigua colonia española se convirtió en territorio estadounidense a fines del siglo XIX antes de obtener el estatus de estado libre asociado en 1950.
Después de años de problemas financieros y recesión, en 2017 la isla se declaró en la mayor bancarrota de la historia de una administración local de EE. UU. Más tarde ese año, los huracanes Irma y María se sumaron a los problemas de la isla y provocaron una disputa entre San Juan y Washington.
La administración del entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue ampliamente acusada de no proporcionar suficiente ayuda federal a Puerto Rico después del paso del huracán María.
Las imágenes de Trump arrojando toallas de papel a los sobrevivientes durante una visita a la isla generaron críticas, y luego afirmó que los demócratas habían inflado el número de muertos de la tormenta para “hacerme quedar lo más mal posible”.
