El exsenador Jorge Robledo, a través de su cuenta de Twitter manifestó hace unos días su inconformismo por el incremento en los precios de la gasolina y con razón, pues no es normal lo que viene ocurriendo mas cuando varios técnicos en el país y hasta la propia ministra de minas, Irene Vélez, han explicado que “no toda la gasolina que se consume en Colombia, se trae desde el exterior” y por el contrario gran parte se produce en el país a precios nuestros y no internacionales.
Robledo se ha convertido en uno de los abanderados en alzar la voz de los colombianos, interpretando la preocupación nacional por la tendencia a incrementar los precios de la gasolina, tendencia que pronto llegará a también al Diesel. Justo en abril, el exsenador se refería al tema en uno de sus videos.
Robledo, quien siempre se caracterizó en el congreso por su seriedad y laborioso estudio de los temas nacionales, se ha convertido en uno de los mayores críticos del gobierno del Gustavo Petro y su ministro de Hacienda, pese a que proviene de sectores de la izquierda que, harían pensar, que sería mas afín a la ideología petrista; pero no, Robledo se mantiene desde una posición coherente, crítica en donde prima el bienestar país.
Y es que el aumento del precio del galón de gasolina corriente superó en mayo los 12 mil pesos, en gran parte del país, lo que ha ocasionado malestar y preocupación a los colombianos.
Por ejemplo en Bogotá la gasolina subió a $12.173; en Medellín quedó en $12.111 en promedio; en Cali se tiene el combustible corriente en $12.211; Barranquilla es de los pocas ciudades en las que la gasolina quedó por debajo de los 12 mil pesos con un precio de $11.847 y Cartagena, le quedó en $11.805.
El Concejal de Bogotá, Óscar Ramírez, en su momento publicó en sus cuentas de redes sociales, un video en el que declara que Petro le declaró la guerra a los colombianos que ahora tienen que escoger, si comen o si echan gasolina.
Con el alza promedio en 600 pesos en el mes de mayo la preocupación se hace mas alarmante, porque según los expertos, para lograr el incremento deseado por el ministro de hacienda Ricardo Bonilla, tendrán que darse incrementos en los proximos meses de entre 1.000 y 1.500 pesos para llegar a la meta.
El cálculo surge tras el pronunciamiento de Bonilla en medios radiales, en los que afirmó que para fin de año, y siendo octubre el mes tentativo, la gasolina ya deberá haber llegado a los 16 mil pesos y no se descarta, según se comporte el dólar, que suba hasta los 18 mil pesos.
Justo para el comienzo de mayo, en Twitter, Robledo hizo alusión a una declaración del Presidente Petro, en el marco del Congreso de Asofondos en Cartagena, donde dijo que son las personas más pobres quienes están subsidiando a las más ricas a través del precio de la gasolina.
Ante esto Robledo trinó como hay 10.9 millones de motociclistas que no son privilegiados y las motos representan el 30 % del consumo por lo que no solo los “privilegiados” se están viendo afectados con estos aumentos.
Estos aumentos considerados como solo el inicio hasta llegar a unos $16.000 por galón en corto tiempo, se estarían haciendo dado el déficit que se tiene con el Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles, un fondo creado con lógica; pero que llegó a un gran déficit, tras el cambio de la fórmula para calcular el precio del combustible y calcular el susbidio para mantener los precios en estado de competencia que permitiera la productividad interna del país, teniendo en cuenta el precio internacional y dejando de lado el porcentaje de la gasolina que Colombia produce a los costos locales y elevándolos al precio de venta internacional.
Este Fondo, durante el gobierno del expresidente Iván Duque tenía como objetivo evitar que las altas variaciones de los precios internacionales del combustible afectaran considerablemente el bolsillo de los colombianos. Algunos atribuyen el déficit a la fórmula y calculan que solo se está mirando en ingresos dejados de percibir si esa gasolina se vendiera en el exterior, y es lo que se le quiere aplicar a los colombianos: vender la gasolina local, que es mas barata, a precios internacionales a los colombianos y hacer que el Estado obtenga mas dinero para sus arcas.
El exsenador Robledo tiene claro que en Colombia no se tiene por qué pagarse la gasolina a precio internacional porqué aquí cuesta menos producirla.
De esta manera, mientras el precio internacional de la gasolina estaba mucho más alto, en Colombia seguía permaneciendo en el mismo costo, pero debido a las intenciones de buscar fuentes de recursos mayores, se modificó la fórmula afectando este Fondo; no obstante, en otra de las interpretaciones del fondo, hay quienes sostienen que en realidad los precios de producción en Colombia de la gasolina, solo “aparentan” ser mas baratos, pero la medida del costo de la gasolina debe tener referencias internacionales y, como tal, hay que medirlo. Por eso el fondo quedó, en déficit, y bajo esta fórmula, imposible de sostener los subsidios.
Tras las declaraciones del nuevo ministro de hacienda sobre la meta a la que debería llegar en corto plazo la gasolina, la reacción en ese momento de la ministra de minas, Irene Vélez, a fin de evitar que las calles se alteraran, fue hablar de revisar la metodología para precios diferenciales.
Lo curioso es que mientras se ha venido dando el desmonte de los subsidios de los precios a la gasolina, Ecopetrol viene registrando ganancias históricas. Algunos analistas no comprenden por qué esas ganancias no se destinan a sanear el fondo y mantener los subsidios y aun así le queda dinero al Estado y los accionistas. Pero ese sería otro análisis.
Si algo es claro es que el hoy presidente, incumplió desde el comienzo su promesa de campaña, la misma que reitera que su campaña para llegar al poder, se construyó sobre mentiras, pues acompañado de sus coequiperos anunciaba los precios máximos que tendría el combustible en caso de él llegar al poder.
El Senador Josue Alirio Barrera, ha llevado al congreso el tema. Ha hecho alertas, pero al pertenecer a la oposición que es minoría en el Congreso, el bloque del Pacto Histórico intenta apagar su voz. Pero Barrera insiste en llamar la atención sobre la manera como el Congreso de la República, aun viendo el sufrimiento de los ciudadanos por lo que genera el alza en los combustibles, permanece ciego ante el clamor del pueblo.
Alirio Barrera es senador del Centro Democrático y no ha perdido oportunidad por llamar la atención y hacer las alertas necesarias, hablar con los colegas congresistas para que se haga algo, que no sea lesionar la vida de los colombianos como se ve en el video.
Lo cierto es que el Gobierno Petro continuará con los cambios en el sistema de exploración y explotación de combustibles y guiará a Ecopetrol, con el nuevo presidente de la estatal petrolera Ricardo Roa, hacia la transición energética, un concepto que en Colombia parece ser mas un tema ideológico que de la lógica propia de las posibilidades de optimizar el mercado; cuando en países que no tienen las riquezas y posibilidades colombianas, no se hacen casi esfuerzos por lograr esa transición, casos como China. Esto significa que Colombia perderán dinero por cuenta de ese cambio, mientras serán los ciudadanos quienes de su propio bolsillo asumirán los costos de esta pérdida.
Es claro para los expertos, que las políticas del Presidente Gustavo Petro, orientadas a una transición energética, van en contravía de seguir apoyando este “subsidio” a la gasolina y el país deberá prepararse para seguir viendo crecer el precio de todos los productos, pues no solo la gasolina sube, sino que tras ella, todos los costos de producción y transporte, lo que pavimentará las vías hacia una estanflación y una posible recesión para el 2024 y 2025.
En resumen, Colombia podría no subir el valor de la gasolina, porque aquí cuesta menos producirla, la ministra Irene Vélez lo reconoció y planteó precios diferenciales que el ministro Bonilla no quiere que se apliquen.
Las ganancias de Ecopetrol podrían haber sido dirigidas a sanear el Fondo de Estabilización, pero al gobierno no le interesa, porque con el combustible a precio internacional, le entra mas dinero a sus arcas.
Los Colombianos deben prepararse para alzas mayores a las que ya se vienen dando, que pueden ser del doble de la que se produjo en el último mes.
Así las cosas, la preocupación nacional es latente pues la gasolina no solo se utiliza en transporte sino en muchos ámbitos de la producción en el país, desde la producción en el campo hasta la industria y el comercio.
En el caso de los transportadores hay consultas internas de los gremios para analizar la manera como intervendrán ante el Gobierno, pero en las calles los taxistas, motociclistas y camioneros piensan en movilizarse en caso que se disparen los precios de manera sin concertación.
