Por: Carlos Andrés Echavarría Blandón
Durante la semana en curso, el Centro Democrático ha tomado dos medidas que van en contra del sentimiento de las bases electorales del partido que han dejado muy mal paradas a las directivas y hoy congresistas y concejales electos. El CD decidió apoyar al mandatario nacional en la elección del Contralor General de la República y también decidió apoyar al alcalde de Medellín en su afán de conseguir recursos que comprometen vigencias futuras. Dos decisiones que demuestran que el Centro Democrático es otro partido más que se rinde ante los pies de los dueños de las chequeras del erario público.
En el Concejo de Medellín se llevó una sesión que tenía como objetivo liberar 700 mil millones de pesos de vigencias futuras para que el mandatario Daniel Quintero pudiera realizar obras que no ha ejecutado durante su pésima administración llena de derroche, despilfarro y excesos.
El mandatario local argumenta que no ha tenido recursos para infraestructura, pero lo que no dice, es que durante su administración se ha tenido el peor desempeño de uso de los recursos públicos para el desarrollo de estas actividades. Razón por la cual, la otrora “tacita de plata” se ve destruida, llena de huecos, con grafitis y con estructuras a punto de colapsar por mal mantenimiento.
Bajo la premisa de que sin esos dineros no se puede atender la necesidad de reparación y repotenciación de muchas instituciones educativas, vías, escenarios deportivos, etc., la administración solicitó al Concejo una medida de carácter completamente inmoral, que fue la de endeudar aún más a la ciudad para desarrollar esos trabajos. La respuesta de los concejales ante éste nuevo hecho de adjudicar más recursos, fue la de escudarse en la más baja excusa del sentimentalismo y es que si no los aprobaban y se caía un colegio de niños, toda la ciudadanía se vendría en contra de los concejales que no aprobaron el nuevo cupo de endeudamiento.
Milton Friedman expuso cuatro formas en las cuales se gasta el dinero, siendo la peor de todas la de invertir el dinero de otros en otros, ya que al no existir ni la responsabilidad de crearlo, ni la el beneficio de recibirlo, las personas son apáticas ante la protección y el cuidado del mismo; es por ello que solicitar a las próximas generaciones que paguen por los malos manejos del día de hoy, es un acto completamente inmoral, eso son las vigencias futuras.
Para sumarle al descontento de la ciudadanía, se evidenció que los presupuestos de las diferentes secretarias estaban completamente mal elaborados, dejando a muchas de ellas con carencias de recursos y a otras secretarias con abundancia de los mismos. Ante ese desbalance, la decisión del alcalde, aprobada por el Concejo, incluido el partido que se hace llamar de oposición, el Centro Democrático, aprobaron, no el ajuste de los recursos públicos al pasarlo de unas secretarias hacia otras, no, lo que hicieron fue comprometer vigencias futuras para que se diera el dinero faltante a las secretarias que lo necesitan sin reducir los gastos.
Las explicaciones otorgadas, principalmente por los concejales del Centro Democrático, son una verdadera falacia que demuestra el no compromiso con ajustar los gastos del ejecutivo que hoy se establece en el piso 12 de la Alpujarra, fomentado y alimentado el crecimiento del leviatán llamado Estado, cada vez más ansioso de recursos y cada vez más ansioso de control. ¿Qué pasará en el futuro cercano con un nuevo mandatario que solicité otro cupo de endeudamiento por las mismas causas?, seguramente se le aprobarán y que sean otros los que paguen por ese despilfarro.
Como el diablo castiga a quien bien le sirve, hace un par de semana el mismo Concejo le negó al alcalde de Medellín la venta de una parte de las acciones que tiene EPM en la empresa UNE Telecomunicaciones, y a pesar de haberle otorgado ese nuevo megacupo de endeudamiento basado en las vigencias futuras, el día viernes el concejal Sebastián López trinó lo siguiente: “Los concejales de Medellín hemos sido amenazados públicamente por el alcalde @QuinteroCalle y el gerente @EPMestamos ahí por NO haber autorizado el negocio de vender UNE! Cómo habrá sido de grande esa vuelta!”
En los años 80´s cuando Estados Unidos e Inglaterra pasaban por una gravísima crisis por el exceso de Estado y el desbordado gasto público, Ronald Reagan y Margaret Thatcher, aplicaron medidas de control de gastos, aplicaron reducción de costos, adoptaron políticas promercado, en pocas palabras, siguieron las enseñanzas del nobel de economía Friedrich Von Hayek y la escuela austriaca, dando como resultado un período de tiempo muy duro en ambos países mientras se cambiaba el modelo de gasto desmedido al modelo de gasto responsable dando como resultado la gran bonanza que solo genera el capitalismo cuando es libre para actuar.
Pasando al segundo tema de la semana, se eligió al nuevo Contralor General de la República, Carlos Rodríguez, quien se dice que es muy cercano al presidente Gustavo Petro, una decisión que debe preocupar mucho a los colombianos, debido a que el contralor tiene como función principal, la protección del erario público, verificar que los funcionarios no hagan mal uso de los recursos y ser un auditor constante de los contratos firmados. Pero, no podía ser de otra forma, el presidente puso a su amigo presumiblemente para que mire hacia un lado en ciertos actos.
Lo más terrible de la situación, fue que el partido de oposición, El Centro Democrático, avaló y votó por el señor Rodríguez, dando una clara señal de incoherencia política a sus bases electorales.
El sistema de pesos y contrapesos implementado por la Constitución de 1991, es clara en donde no se puede ser juez y parte en asuntos tan fundamentales como la protección del erario público, no se le puede comandar el cuidado del queso al ratón y lo más triste es que la decisión del Centro Democrático se pudo basar, desde la suspicacia, en que votó por Rodríguez con la promesa de que éste no mire tampoco ciertos actos de los mandatarios locales de ese partido político y que no indague sobre ciertos actos de la presidencia que acaba de terminar y que pertenecía al CD, en pocas palabras, un muy mal olor quedó en el ambiente.
El senador del Centro Democrático, Andrés Guerra, salió a los medios a defender lo indefendible y dijo que la decisión de la bancada se basó en que solamente dos de los postulados al cargo se acercaron al partido a presentar sus propuestas para el manejo de la entidad, entre ellos Rodríguez y que éste había hecho una magistral exposición que les dio la confianza de que sería un contralor independiente del poder Ejecutivo. ¡Que excusa tan patética!, una muestra clara que los congresistas del CD son unos irresponsables, ¿cómo eligen a una persona para dirigir uno de los cargos de mayor responsabilidad del país, sin haber ellos mismos realizado el estudio de todos los candidatos?
Con las medidas tomadas durante la semana, el Centro Democrático demostró que es un partido más perteneciente a la Casta, como diría el economista argentino Javier Milei, lo que significa que están por el bienestar de ellos y están adheridos al poder de tal manera que solo les interesa succionar del erario público sin importar sus filosofías, convicciones y pensamientos éticos, solo les interesa ser parte del círculo de poder.
¿Los ciudadanos de a pie hacia donde deben recurrir? La respuesta es muy complicada, debido a que TODOS los partidos políticos actuales, sin excepción, son gobiernistas y peor aún, amantes de un modelo que solo incrementa el tamaño del Estado y la cercenación de las libertades individuales. Patéticamente los burócratas lo permiten siempre y cuando tengan sus niveles de glucosa por las nubes.
En definitiva, los partidos políticos están traicionando radicalmente su ideología, su filosofía y su ética, creyendo que sus electores son simples borregos que se dejan manipular por las lindas palabras de los políticos de turno. ¿Cuándo llegará un verdadero líder de derecha que proteja la vida, la libertad y la propiedad?, ¿quién será ese candidato, QUE NO LLEGUE PARA GUÍAR CORDEROS, SINO PARA DESPERTAR LEONES?
