El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, anuncio que va a demandar al Gobierno Nacional por los daños y perjuicios causados al patrimonio público y privado de la ciudad de Cali durante el paro nacional de 2021. Responsabiliza de los desmanes al Ministerio de Hacienda por querer «imponer una reforma tributaria» contra el pueblo.
Hay que recordar que el paro nacional no se originó por la reforma tributaria. La convocatoria fue por parte los sindicatos, pero, la reforma tributaria fue hábilmente convertida en la excusa perfecta para prender el fuego. La prueba reina es que una vez se retiro la iniciativa, y habiendo renunciado el ministro, los promotores y la Primera Línea iban por la cabeza del presidente Duque y la caída del gobierno.
Y en medio de todo ese caos estuvo el alcalde Ospina. Recordemos su salida en falso por el derribamiento de la estatua de Sebastián de Belalcázar, por parte de los indígenas del Cauca. Justificó el hecho al decir que se debía a que faltaban bustos de indígenas y de afros. Un año y tres meses después, la efigie del fundador de Cali no ha vuelto a su lugar, y seguro no volverá mientras él sea alcalde.
Además de todo, en medio de los reprochables hechos del paro, lanzó varios tuits justificando los bloqueos. «Bloquear es un derecho precioso», escribió el 17 de junio de 2021. Y cuando se dio cuenta que la había embarrado épicamente, lo borró. Luego trató de arreglar lo que tuiteó diciendo se refería a «bloquear en Twitter».
En fin, el hombre no tuvo la valentía de sostenerse en lo que había publicado en esta red social:
