Durante la Convención de Asobancaria el ministro de Hacienda tuvo la oportunidad de hacer una intervención donde hizo referencia al proyecto de ley que se tramita en el Congreso y que contempla una reforma tributaria para el país para recaudar un poco más de $25 billones anuales.
Una de las afirmaciones más notorias de su intervención y que son contrarias a las promesas realizadas en campaña por Gustavo Petro es que el impuesto denominado “4 x 1 000” se mantiene porque el dinero que se recauda a través de éste no hay manera de remplazarlo en el corto plazo y hace parte de los ingresos fundamentales de la nación.
Este impuesto fue creado hace más de 20 años y de manera temporal, sin embargo, representa tan buenos recursos para el estado que por esto ningún gobierno lo ha desmontado, además que es un recaudo que se hace casi directo y que la DIAN puede supervisar fácilmente.
Indicó que se está evaluando la posibilidad de un desmonte paulatino de este impuesto, o por lo menos de un alivio para algunos de los sectores poblaciones que puedan verse beneficiados si este recaudo se elimina, como por ejemplo para los regímenes simplificados, entre otros.
También hizo referencia a que se está evaluando modificar el recaudo contemplado en la propuesta para alimentos procesados o bebidas azucaradas.
