Los nuevos movimientos militares en el mar Báltico y Europa del Este alcanzan el punto de más alta tensión entre Rusia y Occidente en los últimos tiempos.
En medio de las tensiones de la crisis ucraniana, Rusia inició nuevos ejercicios militares en el sur del país y en Crimea, según se conoció embarcaciones de la Armada rusa partieron hacia el litoral ubicado al norte del Viejo Continente para emprender maniobras antisubmarinas y de defensa antiaérea. Para ello, los navíos están divididos en varios grupos tácticos, indican las agencias estatales de noticias rusas.
En estas maniobras participan 6.000 soldados, al menos 60 aviones de guerra y barcos de las flotas del Mar Negro y del Caspio. Se trata de una operación de “fuerzas conjuntas”, dijo Alexander Dvornikov, comandante de las Fuerzas Armadas rusas para el sur de Rusia.
La presencia militar de Rusia en las fronteras con Ucrania ha ido en aumento desde 2014, cuando se anexionó la provincia de Crimea, entonces ucraniana, en el llamado conflicto del Donbass, en el que han muerto al menos 14.000 personas, de acuerdo con las autoridades ucranianas.
Rusia ha utilizado su acumulación de tropas para atraer a Occidente a las discusiones después de presentar demandas para rediseñar el mapa de seguridad de Europa.
