Durante la sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrada este viernes, Estados Unidos expresó su preocupación por el enfoque del Gobierno colombiano en su política de ‘paz total’, señalando que el liderazgo político en Colombia “flaquea” frente a la persistente violencia y la falta de resultados concretos en las negociaciones con grupos armados ilegales.
La intervención de la delegación estadounidense se dio luego de la presentación del informe trimestral sobre la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia, a cargo de Carlos Ruiz Massieu, jefe saliente de la Misión de Verificación de la ONU.
En su balance, Ruiz Massieu destacó avances en materia de reforma rural, políticas para comunidades étnicas, participación política y atención a víctimas, pero también advirtió sobre los retos derivados de la presencia de actores armados y el limitado alcance institucional en varias regiones.
El representante de Estados Unidos alertó que las negociaciones simultáneas con múltiples estructuras armadas están generando incentivos que favorecen el aumento de ataques contra la población civil. Además, cuestionó la falta de articulación del Gobierno en materia de seguridad rural y señaló que el enfoque adoptado podría estar debilitando los logros alcanzados en las últimas décadas en la lucha contra los grupos narcotraficantes.
“El fracaso de algunas partes del Gobierno colombiano en actuar pone en peligro a los colombianos”, indicó la delegación, que también criticó la “politización” de las negociaciones de paz y su posible utilización con fines políticos.
Durante su presentación, Ruiz Massieu hizo referencia al reciente atentado contra el senador Miguel Uribe y afirmó que este hecho reflejó la necesidad de avanzar hacia la eliminación de la violencia como medio en la política. También mencionó que, desde la publicación del informe esta semana, cuatro firmantes del acuerdo de paz fueron asesinados.
El Consejo de Seguridad escuchó también intervenciones de representantes de países como Reino Unido, Panamá y China. Los delegados destacaron la labor de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), condenaron el atentado contra Uribe, y pidieron acelerar la emisión de sentencias para los responsables de crímenes graves durante el conflicto.
En representación del Gobierno colombiano intervino el vicecanciller Mauricio Jaramillo, quien agradeció a Ruiz Massieu por su labor y reiteró el compromiso del Ejecutivo con las negociaciones y los procesos de justicia transicional. Señaló que se espera que próximamente la JEP emita sus primeras sentencias condenatorias y ratificó que el Gobierno continuará impulsando diálogos con estructuras armadas que manifiesten su intención de acogerse a la legalidad.
Jaramillo también lamentó la ausencia de representantes del partido Comunes durante la sesión e hizo un reconocimiento a los países que manifestaron su respaldo a los avances del proceso de paz en Colombia.