Dinamarca se convirtió el miércoles en el primer país en dejar de usar la vacuna COVID-19 de AstraZeneca por completo debido a un posible vínculo con una forma rara pero grave de coágulo de sangre.
La decisión retrasará la conclusión programada del plan de vacunación de Dinamarca hasta principios de agosto a partir del 25 de julio, dijeron las autoridades sanitarias.
Pero esa nueva línea de tiempo asume que comenzará a usar la vacuna Johnson & Johnson, cuyo lanzamiento en Europa se ha retrasado debido a preocupaciones similares de coagulación y cuyo uso Dinamarca ha suspendido. Esa inyección comprende alrededor de un tercio del suministro total contratado del país.
Los resultados de las investigaciones sobre los coágulos sanguíneos asociados con AstraZeneca “mostraron efectos secundarios reales y graves”, dijo el director de la agencia de salud danesa, Soren Brostrom, en una rueda de prensa.
“Por lo tanto, hemos optado por continuar el programa de vacunación para todos los grupos objetivo sin esta vacuna”.
Astrazeneca dijo que respetaba la elección de Dinamarca y continuaría proporcionándole datos para informar decisiones futuras.
“La implementación y el lanzamiento del programa de vacunas es un asunto que debe decidir cada país, en función de las condiciones locales”, dijo la empresa anglo-sueca.
El organismo de control antidrogas de la Unión Europea dijo la semana pasada que había encontrado un posible vínculo entre la vacuna AstraZeneca y la trombosis del seno venoso cerebral (CVST), un coágulo sanguíneo cerebral.
Dijo que el riesgo de morir por COVID-19 era mucho mayor que el riesgo de muerte por efectos secundarios raros, pero dejó a los estados individuales hacer sus propias evaluaciones de riesgo y decidir cómo administrar la vacuna.
AstraZeneca dice que respeta la decisión de Dinamarca de dejar de usar su vacuna
Muchos países de Europa y otros lugares han reanudado el uso de la vacuna, y algunos la han restringido a ciertos grupos de edad, principalmente a los mayores de 50 años o mayores de 60 años.
Brostrom dijo que los estudios conjuntos basados en datos de salud daneses y noruegos estimaron que una de cada 40.000 personas vacunadas con la inyección de AstraZeneca podría esperar experimentar esta grave complicación, sin nada concluyente relacionado con la edad o el sexo.
Dijo que Dinamarca había avanzado mucho en la vacunación de la población anciana con mayor riesgo de contraer una forma grave del virus.
Los futuros grupos objetivo para la vacunación tenían un riesgo menor de eso. “Esto debe compararse con el hecho de que ahora tenemos un riesgo conocido de efectos dañinos graves … con la vacuna COVID-19 de AstraZeneca, aunque el riesgo en números absolutos es pequeño”.
Por lo tanto, la decisión de Dinamarca debe verse únicamente en un contexto danés, y “entiendo muy bien por qué otros países la usarán”, dijo.
Dinamarca fue el primer país en suspender inicialmente todo el uso de la vacuna AstraZeneca en marzo por motivos de seguridad.
Casi un millón de los 5,8 millones de habitantes del país han recibido sus primeras inyecciones, el 77% recibió la vacuna de Pfizer-BioNTech, el 7,8% de Moderna y el 15,3% de AstraZeneca.
Dinamarca está en proceso de aliviar las restricciones después de que su tasa diaria de infección por COVID-19 se redujo a 500-600 desde varios miles en diciembre.
