Con una asistencia reducida se llevaron a cabo los diálogos vinculantes, esta vez le tocó el turno a la casa de Nariño, y nuevamente se vió el acostumbrado incumplimiento del presidente a sus citas con los sectores sociales.
Ante lo cual los jóvenes enojados por no permitirles hablar reclamaron la inclusión para todos los grupos allí presentes, “la juventud no habló reclama una asistente” (…) “¿eso es un diálogo vinculante?”
De esta manera se falló en cumplirle a la gente con la inclusión, la misma inclusión de la cual este gobierno se precia tanto en promover, y que sin embargo no está ejerciendo.
Ante este desconsuelo de los asistentes al diálogo vinculante, las reacciones desde las redes no se hicieron esperar: